Economía

Repsol busca 4.000 millones en inversiones para evitar una OPA cuando venda el 20% de Gas Natural

La venta del 20% del capital de Gas Natural Fenosa al fondo CVC Capital Partners que estudia Repsol –y que fue avanzada en exclusiva por OKDIARIO el pasado diciembre­– no se producirá hasta que la petrolera que preside Antonio Brufau tenga claro en qué invertirá los más de 4.000 millones de euros que ingresará por la operación.

El objetivo es evitar a toda costa poner a la compañía en una situación en la que pueda recibir una Oferta Pública de Adquisición (OPA) por parte de un competidor, entre los que se encuentra el gigante francés Total. La escalada de precios del petróleo, junto con la saneada estructura financiera de Repsol tras su última revisión del Plan Estratégico, situarían a la compañía española a tiro de OPA.

Según han confirmado fuentes cercanas al consejo de administración, en el radar de Repsol está Renovalia, propiedad del fondo Cerberus que le costaría 1.500 millones de euros, y analiza otras opciones para diversificar su actividad pensando en el futuro, que estará caracterizado por un proceso de descarbonización de la economía a nivel global.

Las fuentes consultadas apuntan que el crecimiento inorgánico de la petrolera podría contemplar compras en el mercado gasista, que quedaría cojo tras la desinversión completa en Gas Natural Fenosa. Todo ello sin olvidar su apuesta por su negocio tradicional en exploración, producción y refino de crudo.

Esta búsqueda de negocios rentables a los que destinar los ingresos de la venta del 20% de las acciones de la empresa que preside Isidro Fainé provocará que la desinversión no se produzca en el corto plazo. En el seno del consejo de administración de Repsol se considera que podría realizarse incluso en el segundo semestre de 2018, aunque «todo dependerá de las oportunidades que se presenten» según vaya transcurriendo el ejercicio.

Repsol ya vendió un 10% del capital que tenía en Gas Natural Fenosa al fondo norteamericano Global Infraestructure Partners (GIP) en septiembre del pasado año. Entonces la petrolera necesitaba liquidez ante el escenario de bajos precios del petróleo para mantener el grado de inversión (investment grade) y seguir teniendo la confianza de los inversores.

Las cuentas de la compañía tienen ahora otro color, al beneficiarse de los ajustes realizados y de el incremento del precio del crudo. A falta de los datos de cierre de ejercicio, Repso logró un resultado neto de 1.583 millones de euros en los nueve primeros meses de 2017, lo que supone un incremento del 41% respecto al mismo periodo del año anterior. En cuanto al pasivo, el grupo ha reducido su deuda financiera neta un 30% en el último año, situándola en 6.972 millones de euros.

Además, recientemente la agencia de calificación S&P ha elevado la calificación crediticia de Repsol un escalón, pasando de “BBB-” a “BBB”, con perspectiva “estable”, destacando en su informe de revisión la reducción de su deuda neta y su “fortaleza de generación de flujo de efectivo”.