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Renault, Stellantis y Volkswagen meten quinta en Bolsa: revalorizan sus acciones hasta un 160%

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

La crisis del coronavirus ha asestado un golpe sin precedentes al sector de la automoción a nivel mundial provocando un desplome de las unidades producidas en las factorías por los efectos derivados de las medidas restrictivas y un hundimiento de las matriculaciones de turismos por la falta de confianza del consumidor. No obstante, los fabricantes automovilísticos ya han comenzado a dar señales de recuperación, al menos en su cotización bursátil, con una revalorización de las acciones de hasta el 160% en comparación con marzo de 2020.

No obstante, el gestor de inversiones Alfonso Batalla ha alertado de que dentro del sector hay un mix de datos y la recuperación de la crisis del coronavirus no se está produciendo de forma equitativa. «En el caso de Renault, la compañía ha registrado una revalorización de la acción de un 130% desde mínimos de marzo de 2020 debido a varias medidas, pero aún no ha conquistado los niveles previos a la pandemia. Una de ellas es el nombramiento de Luca de Meo como CEO y la presentación del plan de reestructuración con el objetivo de mejorar los costes y evitar la duplicidad de cadenas de producción», explica en conversaciones con OKDIARIO.

«En el caso de los otros tres productores europeos, hay que resaltar que no sólo han llegado al nivel pre-covid, sino que lo han superado», asegura. En concreto, Batalla destaca que «Volkswagen cotiza un 52,68% por encima del precio previo al impacto de la crisis del coronavirus, gracias a unos resultados mejor de lo esperado en el primer trimestre del año impulsados por las ayudas que ha puesto en marcha el Gobierno alemán, lo que ha provocado que la acción, desde los mínimos de marzo de 2020, se haya revalorizado un 164,63%».

Otro ejemplo de la recuperación de los niveles previos al impacto de la crisis del coronavirus es Stellantis, la fusión entre PSA y Fiat. La acción en pre-pandemia cotizaba a 11,93 y ahora a 14,99 euros por título, un 25% más. «La revalorización en Bolsa del gigante automovilístico se debe a las sinergias que se van a crear al haberse fusionado dos compañías con tanto peso dentro del sector, pero sobre todo a una reducción significativa de las emisiones de CO2 ante las exigencias de Europa de cara a 2030», recalca Batalla.

Por último, el gestor de inversiones asegura que «BMV cotizaba a 74,57 euros en niveles previos a la pandemia y ahora está en 84,46 euros por cada título, lo que se traduce en una revalorización del 13% gracias a los buenos datos que ha presentado el fabricante automovilístico en los tres primeros meses del año, tanto en márgenes como en matriculaciones de unidades». «Una recuperación en la que también ha jugado un papel importante la reducción de las medidas restrictivas y el avance de la campaña de vacunación en Europa», añade Batalla.

¿El ‘boom’ del coche eléctrico?

Desde que la crisis del coronavirus comenzó a dar sus primeros coletazos el pasado mes de marzo, el vehículo eléctrico ha aumentado su protagonismo en el mercado, que ha sufrido un ‘boom’ gracias a las ayudas que han puesto a disposición de los ciudadanos los distintos gobiernos para invertir en movilidad con ‘cero’ emisiones. No obstante, Batalla avisa de que «el coche eléctrico no está aquí para quedarse, más bien es algo pasajero hacia lo que va a ser la forma de movilidad más verde posible, que es el vehículo de hidrógeno, mucho menos contaminante». «No es cierto que un coche eléctrico no contamina, ya que las baterías, una vez se acaba su vida útil, no se pueden reciclar», recalca.

«Un ‘boom’ en el que el fabricante automovilístico estadounidense Tesla ha jugado un papel fundamental, ya que la compañía ha llevado a cabo todo el desarrollo del I+D, que es lo más costoso al principio, para atender a las necesidades de la población de reducir las emisiones no sólo a nivel europeo, sino que es a nivel mundial de los coches», explica. Una estrategia que califica de «error», ya que «ha hecho que sea mucho más asequible para las compañías tradicionales ensamblar un vehículo de cero emisiones», concluye Batalla.