Economía
sector privado

Las quiebras empresariales se disparan un 90% desde que gobierna Pedro Sánchez

España ha tenido más quiebras en todos los sectores que la media de la Unión Europea desde que entró Sánchez en el poder

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

Las quiebras empresariales se dispararon en España un 90% desde el tercer trimestre del 2018, el primero de Pedro Sánchez en el poder. Tan sólo desde 2021, las bancarrotas han aumentado un 31,2%. Así lo reflejan los datos del portal estadístico de la Comisión Europea, Eurostat. Además, este fenómeno ha sido algo particular de la economía española, pues hay una diferencia sustancial con lo que ha ocurrido en la Unión Europea (UE).

En concreto, desde el tercer trimestre del 2018, las empresas que cierran en la UE aumentaron tan sólo un 27%, menos de un tercio que en España. De hecho, esta diferencia permanece cuando se analiza sector por sector, estando siempre el sector privado español mucho más perjudicado en estos asuntos que el europeo.

Hombre trabajando en fábrica de hierro. Foto: Pexels.

Por ejemplo, en el sector industrial (sin tener en cuenta la construcción), desde que gobierna Pedro Sánchez, las quiebras empresariales han aumentado un 66%, mientras que en Europa tan sólo un 11,3%. De hecho, desde diciembre de ese año hasta el tercer trimestre de 2024, el porcentaje europeo es prácticamente cero.

Por otro lado, las empresas españolas de la construcción en bancarrota se han incrementado un 86,5%, y las europeas un 26,8%, casi 40 puntos porcentuales menos. En ese sentido, la patronal de estas empresas ya han denunciado que el «intervencionismo» de Sánchez está acabando con su actividad, y pide políticas «urgentes, eficaces y reales, alejadas del ruido político y la aritmética electoral».

Las quiebras empresariales en España

En cuanto al comercio al por mayor y la reparación de vehículos, el cierre de empresas se ha disparado un 102,5%, es decir, se ha duplicado desde que está el Ejecutivo socialista. No obstante, en Europa tan sólo se han acrecentado un 15,5%.

El sector del transporte y el almacenamiento se encuentra en una situación aún peor. Hasta el tercer trimestre del 2024, las quiebras han aumentado un 103%, pero si se tienen en cuenta los cierres del último trimestre del año pasado, se han disparado un 130% desde que el PSOE está en el poder.

Las actividades de alojamiento y servicio de comidas, pese al alza del turismo de los últimos años, tampoco pueden presumir de su situación. Las bancarrotas han aumentado un 93,6% en seis años, mientras que en Europa se han incrementado un 50%, más de 40 puntos porcentuales menos.

Los periodistas también salen mal parados, pues las mercantiles cuya actividad es la información y la comunicación han sufrido cerca de un 80% más de quiebras en España, mientras que en Europa han aumentado un 65,7%.

Por otro lado, las actividades financieras y de seguros; actividades inmobiliarias; actividades profesionales, científicas y técnicas; actividades administrativas y de servicios auxiliares han sufrido un 82,3% más de quiebras desde el tercer trimestre de 2018. En Europa, este porcentaje ha sido de 37,8%.

Por último, en el sector de la educación, la salud y la asistencia social, el número de bancarrotas se ha disparado un 73% con Pedro Sánchez, frente al 9,2% europeo de ese mismo periodo.

Así, en todos los ámbitos que contempla Eurostat las empresas españolas salen perdiendo en contraposición a la media europea. Es decir, es mucho más fácil quebrar en la España de Sánchez que en la UE, pese al discurso que el Ejecutivo mantiene con respecto al panorama general de la economía.

Es más, el Gobierno no sólo no apoya al sector privado, sino que ha aumentado los costes de las empresas, ocasionando numerosos problemas. En concreto, desde el segundo trimestre de 2018 los costes laborales se han incrementado en un 27,6%, con lo que se ahoga a las empresas si tenemos en cuenta que, en el mismo periodo, la productividad por hora ha caído en 2,3 puntos.

Así, la realidad de todos estos datos contrasta con el sentir del Ejecutivo, que alude a los beneficios de algunas grandes empresas de manera general para buscar nuevas subidas de impuestos.