Economía
Mobile World Congress 2021

Oleada de cancelaciones en el Mobile World Congress por segundo año: la razón no es sólo el Covid

Las dudas se ciernen sobre el Mobile World Congress. A pesar de las grandes medidas de seguridad que, a menos de dos meses de que se dé inicio al mayor evento tecnológico en nuestro país, empiezan a repetirse situaciones muy similares a las que se vivieron el año pasado y que culminaron con la cancelación del Mobile World Congress 2020. Las primeras empresas en darse de baja han alegado que lo hacen para proteger a sus trabajadores, pero, ¿es este el único motivo?

Un año después de que la crisis sanitaria obligase a cancelar la pasada edición, GSMA -organismo encargado de la organización del MWC- ha puesto en marcha protocolos sanitarios para garantizar la seguridad de todos los participantes: control del aforo, que estará limitado a 50.000 asistentes o una PCR obligatoria al menos 72 horas antes de participar.

Este descenso en la participación, de más del 50% en comparación con la última edición presencial en 2019, cuando se alcanzaron los 109.000 visitantes, no va aparejado a una rebaja en los precios de los expositores y los stands. La mayoría de las empresas están sufriendo un duro golpe en sus resultados económicos, en sus cotizaciones en Bolsa y han tenido que poner en marcha ERTE o ERE.

Esta escasa proyección, por las limitaciones en la afluencia, sumadas a la gran inversión que conlleva para las empresas ocupar un lugar en el MWC, hace muchas grandes empresas empiecen a priorizar otras ferias programadas en 2022 y que si que prevén mayor número de visitantes.

Sin embargo, tal y como afirman fuentes del sector, en ferias y congresos de importancia internacional, como el MWC están obligados a tener una presencia destacada -contratando muchos metros cuadrados- para estar bien representados frente a su competencia, con el consecuente alto coste que conlleva. Los precios de exponer eventos como el Mobile no son asumibles en muchos casos tras el impacto del Covid-19, sobre todo cuando está previsto el MWC de Shangái en junio 2022 donde la presencia de las grandes empresas es casi obligatoria.

«Estamos en marzo de 2021, no de 2020. Fuimos los primeros que cerramos y los últimos que abriremos»

Así, grandes empresas que ya se han caído de la lista de asistencia al evento, como es el caso de Facebook, Sony, Oracle, Ericsson o Nokia, hacen referencia a razones de «seguridad para sus empleados», siendo esta una excusa para no asistir a estos eventos y no dejar a la marca en una situación de debilidad.

Pedro J. Carrillo, CEO del Grupo Metalia y organizador privado de Ferias, explica: «Si una empresa no va porque se ‘preocupa’ por sus empleados; la competencia también se plantea su asistencia, ya que no quiere dar la imagen de que prepondera el marketing por encima de la salud. De esta forma, se genera un efecto dominó interesado, que los recintos feriales y algunos organizadores feriales privados consienten inexplicablemente sin alzar la voz y mostrar la otra cara de la moneda. Y, lo que es más grave, sin tener en cuenta cómo puede impactar negativamente en el sector».
La mejora de la situación de la pandemia y las herramientas con las que los organizadores cuentan para atender a expositores y visitantes, hacen perfectamente viables los eventos que, además, se están celebrando ya a nivel internacional, pese a las dudas que la oleada de bajas del Mobile World Congress están generando en el sector.