Empresas
Crisis empresarial

Abengoa plantea a los acreedores otros 10 días de prórroga mientras la Junta culpa a la empresa

El Gobierno andaluz asegura no haber recibido el plan de refinanciación que se firmó en agosto

La amenaza de trasladar la sede a Valencia tiene pocas posibilidades de salir adelante

Abengoa vuelve a aplazar su refinanciación hasta el 12 de noviembre a la espera de la Junta de Andalucía

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Abengoa ha planteado a sus acreedores la enésima prórroga para firmar la refinanciación, esta vez de 10 días hasta el 22 de noviembre. Este nuevo aplazamiento llega ante la firme negativa de la Junta de Andalucía a poner los 20 millones que prometió en agosto y en medio de un duro enfrentamiento entre el Gobierno regional y la compañía: el primero culpa ahora a la segunda de su inacción.

Fuentes cercanas a la empresa aseguran que, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo este jueves, no queda más remedio que dar una nueva patada adelante, esta vez de 10 días (la prórroga anterior fue de una semana). En principio, los bancos y los fondos acreedores de Abengoa aceptarán la nueva prórroga como única solución hasta que se pueda desbloquear la situación y evitar el concurso de acreedores (que sería el mayor de la historia de España por encima de Martinsa Fadesa).

Pero también es cierto que la situación es muy complicada y cada vez hay menos esperanzas de salvación de la empresa. Como es sabido, tanto Abengoa como sus acreedores ponen como condición sine qua non que la Junta de Andalucía aporte los 20 millones de liquidez a los que se comprometió en el acuerdo de agosto.

La cuestión es que el Gobierno autonómico sigue negándose a cumplir dicho compromiso con el argumento de que no hay encaje legal para ello tras el endurecimiento de las normas en la región por culpa del escándalo de los ERE y de subvenciones a otras empresas que acabaron mal, como Isofotón. Algunas fuentes señalan que «la Junta no quiere que nadie le puedan acusar de posible cohecho por rescatar a Abengoa».

El enfrentamiento ha subido de tono en los últimos días. Ya antes de la última prórroga, la consejería de Hacienda negó que se hubiera comprometido en agosto a aportar esa liquidez. Este martes, el portavoz de la Junta, Elías Bendodo, afirmó tajantemente que «no aceptamos que se diga que la operación está comprometida por el apoyo o no de la Junta», y añadió que Abengoa «no ha facilitado la documentación que se le ha solicitado del plan», por lo que ni siquiera han podido analizarlo. Algo que niega tajantemente la compañía, que asegura que la Junta conoce el plan de viabilidad desde junio.

El globo sonda del traslado a Valencia

Ante esta situación, en la última semana se ha lanzado el globo sonda de un posible traslado de la sede de Abengoa a Valencia, donde la Generalitat (gobernada por Compromís, PSOE y Podemos) sí estaría dispuesta a poner los 20 millones de marras. Pero esta opción se antoja muy complicada porque Abengoa apenas tiene presencia en esa comunidad y el empresariado local pondría el grito en el cielo porque su Ejecutivo no destine a ellos ese dinero.

Para esquivarlo, la empresa sevillana debería anunciar un ambicioso plan de inversiones en la región, algo impensable en su crítica situación actual. Y tampoco existe el argumento de que Abengoa va a tributar en Valencia, porque las pérdidas de los últimos años le han generado inmensas bases imponibles negativas que le permitirán no pagar impuestos en muchísimos años.

Concurso o refinanciación sin la Junta

Si la vía valenciana queda también descartada, la banca y los fondos acreedores se enfrentarán al dilema de llevar a la compañía a concurso o buscar una alternativa para esos 20 millones. Como ha explicado OKDIARIO, los bancos no van a dejar caer a las empresas ‘zombies’ para salvar su imagen, salvo que exista alguien a quien poder culpar; en este caso, sí existe: la Junta. De ahí que hayan condicionado a 20 millones una refinanciación que requiere más de 500 en nueva liquidez.

Pero, aun así, una quiebra de este calibre y la gran cantidad de empleados que se quedarían en la calle (14.025 en todo el mundo, cerca de 4.000 de ellos en España) sería algo muy negativo para su imagen.

Como también informó OKDIARIO, a mediados de octubre se buscó una solución alternativa que consistía en aplazar durante cinco años el pago de una cantidad similar, 20 millones, que el grupo (organizado en torno a AbenewCo, la ‘nueva Abengoa’) adeudaba a uno de sus principales proveedores, lo que aliviaba sus necesidades de liquidez y permitía cerrar la refinanciación sin la participación del Gobierno andaluz.

Pero esta solución requería de la aprobación unánime de todos los acreedores de Abengoa implicados en su refinanciación. Según fuentes conocedoras de la situación, una de las principales entidades acreedoras (Santander, Bankia, Crédit Agricole, Caixabank, BBVA y Bankinter) se descolgó oponiéndose a esta fórmula, lo que ha provocado los dos últimos aplazamientos: de 15 días primero y de otra semana después.

Pero, salvo sorpresa de última hora, habrá que esperar otros 10 días (o más, si se siguen encadenando aplazamientos) para conocer la solución a este dilema.