El núcleo duro de Rosa María Mateo se resquebraja: Sánchez presenta su dimisión y Llorente se aparta

El cuadro de mando diseñado por Pedro Sánchez para Radio Televisión Española (RTVE), con Rosa María Mateo de cara visible y Elena Sánchez y Fran Llorente como gestores en la sombra, se está desmoronando. De acuerdo con las fuentes internas consultadas, el núcleo duro del PSOE en la cadena está resquebrajado.

Elena Sánchez, histórica periodista de la cadena que fue nombrada Secretaria General con Mateo, llegó a presentar la dimisión como número dos hace unos días después de una fuerte discusión con la administradora única. «La discusión entre ambas es vox populi en la casa. Sánchez dimitió y dijo que ‘era muy mayor para aguantar ciertas cosas’», explican fuentes internas.

De acuerdo con fuentes conocedoras de la situación, Mateo logró frenar la dimisión de Sánchez «porque se fue el fin de semana a casa de Elena a pedirle disculpas». Las formas de ordeno y mando de Mateo, demostradas en sus comparecencias en el Congreso, han estado a punto de forzar una dimisión que hubiese hundido aún más la imagen de la cadena.

Fran Llorente

Y mientras la relación con su teórica número dos sufre, con su número dos en la sombra, Fran Llorente, no existe. «No se hablan, no existe relación. Llorente está de perfil y trata de que no le salpique todo lo que está pasando en la casa», explican fuentes internas.

Llorente fue el hombre fuerte del PSOE en la cadena en la etapa de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y lo es también en la actual, con Pedro Sánchez. Sin embargo, en esta ocasión, y dada la provisionalidad de Sánchez, Llorente se ha reservado un cargo dentro de la cadena pero fuera del Comité Directivo. Pese a ello, ha estado en las reuniones más importantes sobre estrategia de la cadena.

Ahora, algunas fuentes internas señalan incluso que «reniega» de Begoña Alegría, directora de Servicios Informativos de TVE, que no hubiese sido nombrada para tal cargo sin su apoyo y visto bueno.

En definitiva, la cadena se desmorona y ahora nadie quiere asumir el coste. La decisión de Pedro Sánchez de no acudir al debate electoral propuesto por TVE y sí al de Antena 3 Televisión ha sido la puntilla. Internamente ha caído como un verdadero mazazo.

Consejo de Informativos

De hecho, el polémico Consejo de Informativos, muy crítico durante la anterior etapa de Gobierno del PP, celebró una asamblea el pasado viernes en la que se acordó pedir a la Mateo que protestara oficialmente por la decisión de Sánchez, además de solicitar a los servicios jurídicos de la cadena un informe sobre la normativa electoral para valorar posibles acciones legales contra la Junta Electoral Central.

En lo que no se pusieron de acuerdo los trabajadores que asistieron a la asamblea fue en volver a los viernes negros como señal de protesta por la decisión de Sánchez. «Algunos dijeron que no podían hacer eso, que iba a parecer que estaban en contra del PSOE y no era eso, que de quién estaban en contra era de la Junta Electoral», explican testigos.

«Otro trabajador pidió volver a los lazos naranjas, que fue rápidamente rechazado. Al final un peso pesado de la redacción dijo que había que esperar para votar porque no estaban los periodistas presentadores, por lo que acabó la reunión sin votar y dejando libertad para que quién quiera vista de negro en campaña», aseguran estas fuentes.

Elena Sánchez, Fran Llorente, Consejo de Informativos… La RTVE diseñada por el PSOE hace menos de un año se desmorona. La puntilla, la decisión de Sánchez de no acudir al debate propuesto por la cadena pública. «Se habían gastado dinero y ahora nada. Y encima tampoco ha confirmado ningún partido todavía, salvo PNV y ERC, para el otro debate que ha propuesto la cadena. Un desastre. La sensación que tienen es que Sánchez les ha traicionado y que les utilizó cuándo les necesitó», dicen fuentes internas.