No tiene apenas aspirantes y los sueldos son de 51.000 euros: las oposiciones para ganar un dineral

Las oposiciones, una vía común para acceder a empleo en administraciones públicas, requieren superar pruebas para optar a la carrera de funcionario, a menudo atraen a quienes buscan estabilidad laboral y tienen vocación. El universo de oposiciones es vasto y variado, con distintos niveles de concurrencia y dificultad.

Entre las opciones disponibles, algunas se destacan por su menor número de aspirantes debido a requisitos específicos, complejidad en el temario o nivel de exigencia. Un ejemplo es el examen para Conservador de Museos, que, al exigir un grado o licenciatura, atrae a menos aspirantes en sus convocatorias recientes.

Las oposiciones con menos aspirantes: Conservador de Museos

La posición de funcionario en la escala A1, con un salario que puede superar los 51.000 euros, como Conservador de Museos, destaca por su nivel jerárquico. Contrario a la percepción de que la baja concurrencia hace que sea más fácil, estas oposiciones suelen ser más desafiantes.

Las responsabilidades del conservador incluyen la organización de exhibiciones, adquisición y preservación de piezas, divulgación de actividades museísticas y supervisión de tareas administrativas. El temario abarca 161 temas, entre generales y específicos. Para obtener la plaza, los aspirantes deben superar un examen con 4 pruebas, y se estima un tiempo de preparación de 18 a 24 meses.

Requisitos

Para acceder al empleo público, es necesario cumplir con los requisitos establecidos en la convocatoria, presentar la solicitud dentro del plazo indicado, abonar la tasa correspondiente, salvo exención, superar las pruebas selectivas y finalmente, tomar posesión de la plaza ofrecida.

El ingreso como empleado público puede conllevar la condición de funcionario de carrera o de trabajador con contrato laboral fijo, dependiendo de la naturaleza de las tareas a desempeñar.

En ciertos casos, se realizan procesos para designar funcionarios interinos o personal laboral temporal, con una relación de servicios limitada en el tiempo. No obstante, generalmente, no se emite una convocatoria específica para el nombramiento del personal temporal, ya que se recurre a listas de reserva de candidatos de procesos selectivos anteriores o a procedimientos particulares.

En el caso del personal funcionario, el acceso a esta condición se materializa mediante la entrada a un cuerpo o escala específica establecida por ley. El subgrupo A1, en el que se engloba el Conservador de Museos, requiere poseer un título universitario de Grado, Ingeniero, Arquitecto, Licenciado o equivalente, salvo especificación legal que indique otro título universitario.

Examen

Las oposiciones para conservador de museos generalmente constan de cuatro pruebas, cada una de carácter eliminatorio:

• El primer ejercicio incluye dos partes de desarrollo por escrito en castellano, evaluando Museología y gestión cultural, así como Legislación, con una puntuación total de 30 puntos. Se requiere obtener un mínimo de 15 para superarlo.
• La segunda prueba consiste en una exposición oral ante el tribunal de tres temas específicos, elegidos por sorteo. Los aspirantes tendrán 20 minutos para preparar y exponer cada discurso, con una puntuación máxima de 12 puntos por cada uno.
• El tercer ejercicio evalúa el idioma extranjero elegido por los opositores, dividido en traducción directa y resumen de un texto profesional, con una puntuación máxima de 15 puntos y un mínimo requerido de 7,5 para aprobar.
• La última evaluación analiza la capacidad resolutiva de los aspirantes mediante dos ejercicios: resolución de un supuesto práctico relacionado con el temario y catalogación de 5 piezas de un total de 9 seleccionadas por el tribunal. La puntuación máxima es de 45 puntos.

Funciones

El Conservador de Museos desempeña un papel fundamental en la preservación y promoción del legado cultural que resguarda una institución. Su labor abarca desde el cuidado físico de las piezas hasta la investigación y valorización de las colecciones. Más allá de la conservación, su enfoque se extiende al desarrollo científico del patrimonio bajo su responsabilidad.

Las tareas del conservador incluyen la elaboración de propuestas científicas y culturales, gestión presupuestaria, digitalización de fondos, control de inventario, adquisición de nuevas piezas y mejora continua de las condiciones de conservación. Su objetivo es destacar y difundir las riquezas de la institución que representa.

Ventajas de ser funcionario

Ser funcionario conlleva una serie de ventajas que pueden resultar atractivas para quienes consideran estudiar unas oposiciones. La estabilidad laboral es una de las principales, ya que asegura un puesto de trabajo para toda la vida, brindando tranquilidad ante la inestabilidad en otros sectores. Además, los funcionarios disfrutan de un salario justo y atractivo, con igualdad salarial entre géneros, y la posibilidad de aumentos por antigüedad o promoción interna.

También destaca el aspecto de las vacaciones, ya que los empleados públicos tienen días reconocidos por ley y la opción de asuntos propios. El horario laboral suele ser justo y flexible, permitiendo una conciliación entre la vida profesional y personal. Asimismo, la libertad en el trabajo es mayor, ya que no se tiene un jefe inmediato constante. Y, por último, los derechos laborales, las oportunidades de ascenso y promoción, y la movilidad geográfica son beneficios adicionales que hacen del trabajo como funcionario una opción atractiva.