Economía
Inversión

Mutua Madrileña defiende que la fiscalidad de las criptodivisas sea como la del juego online

  • Laura Piedehierro
  • Periodista. Cuando no escribo del Ibex 35 me gusta mirar cuadros. Antes en Estrategias de inversión y ahora aquí.

Mas allá de informar sobre las cifras que Mutua Madrileña registró el pasado ejercicio, el presidente de la aseguradora, Ignacio Garralda, señaló que la fiscalidad de las criptodivisas debería ser como la del juego online, al considerar que invertir en este tipo de activos es más un juego que una inversión real. El símil con el azar, por su elevado riesgo, es una de las principales críticas que el sector financiero español hace a las criptomonedas.

En España, las criptodivisas tienen el mismo tratamiento fiscal que las acciones o los fondos de inversión. Por eso, las ganancias o pérdidas patrimoniales que cualquier operación generen para el inversor se integran dentro de las rentas del ahorro.

Otra de las implicaciones que tiene el hecho de que las criptodivisas sean tratadas como acciones o fondos a nivel fiscal es que las ganancias pueden compensarse con pérdidas de otras inversiones de este tipo o con las de otros activos financieros. Si las pérdidas exceden las ganancias en un mismo año, el inversor puede compensarlas en la declaración de la renta de los siguientes cuatro años.

Las ganancias obtenidas se gravan con un 19% de IRPF para los primeros 6.000 euros, entre esa cantidad y los 50.000 con el 21%. El siguiente tramo alcanza los 200.000 y se le aplica el 23%. Por encima de esta cifra, el porcentaje es del 26%. En el caso del juego online los tramos varían al aplicarse un 20% para los primeros 12.450 euros, que de forma progresiva se incrementa hasta el 45% para las ganancias que superen los 300.000 euros. La Agencia Tributaria recauda este impuesto basándose en los beneficios reales que se obtienen por esta actividad, por lo que los jugadores también se pueden compensar las pérdidas con las ganancias.

Y es que los premios obtenidos por las apuestas online tributan como ganancias patrimoniales ya que añaden dinero al patrimonio del contribuyente. La principal diferencia entre las criptomonedas y el juego por Internet es que es este último caso las pérdidas no se pueden compensar nunca por encima de las ganancias logradas ni deducirlas de otros rendimientos. Por lo tanto, asimilar la fiscalidad de las criptodivisas con la de las apuestas online perjudicaría al inversor.

Críticas

La crítica de Garralda es similar a la que vienen haciendo los presidentes y primeros directivos del sector financiero español, salvo en el caso de Banco Santander, así como a las llamadas de atención de los reguladores nacionales. La CNMV ha reiterado en innumerables ocasiones los riesgos que entrañan estos activos para los inversores, consecuencia de su elevada volatilidad. Entre las últimas medidas el organismo presidido por Rodrigo Buenaventura ha puesto coto a la publicidad en las redes sociales.

A pesar de todo, los criptoactivos son cada vez más una opción a tener en cuenta para los inversores minoristas españoles. Según una encuesta de la plataforma eToro, un 35% de los usuarios de España tenía, en el último trimestre de 2021, inversiones en criptodivisas. La cifra no solo supone un incremento de ocho puntos porcentuales respecto al trimestre previo, sino que, en opinión de los encuestados, la tendencia seguirá al alza en el corto plazo.