Economía

Moreno Carretero fracasa en el asalto a la presidencia de Sacyr y vende sus acciones

El empresario murciano José Moreno Carretero ha fracasado en su intento de apartar de la presidencia de Sacyr a Manuel Manrique y ha comenzado a deshacer posiciones en el capital de la constructora española, donde tenía un 12,85% de las acciones a través de Beta Asociados, la mayor parte mediante contratos de derivados con Citi. El riesgo que supone esta operación especulativa no le compensa una vez que el Consejo de Administración de Sacyr ha cerrado filas en torno a Manrique.

Fuentes cercanas al máximo órgano de gobierno de Sacyr han confirmado a OKDIARIO que Moreno Carretero está reduciendo su peso en el accionariado y que contempla incluso salir completamente del capital de la compañía.

En la última reunión del Consejo de Administración el empresario pidió dos asientos basándose en que tiene el citado 12,85% del capital, lo que convertiría a Beta Asociados en el segundo mayor accionista de la compañía tras Disa Corporación Petrolífera, sociedad que controla Demetrio Carceller. El resto de socios de referencia de la constructora son el cofundador y ex presidente del grupo José Manuel Loureda, con un 7,8%, y el grupo de alimentación Fuertes, con otro 6,2%.

Sin embargo los consejeros abortaron esta petición porque consideraron que incorporar el porcentaje de capital logrado mediante los citados derivados no le daba derecho al empresario a pedir más representación, al no ser propietario real de los acciones, cuyo dueño era Citi.

“Moreno Carretero no tiene capacidad financiera para asumir el enorme riesgo que supone tener más de un 7% de Sacyr mediante contratos de derivados con Citi, en los que se juega más de 70 millones de euros si la evolución bursátil de la compañía no responde a lo estipulado en los citados contratos. Una vez que se ha dado cuenta de que no puede tener el timón de Sacyr ni de forma directa ni indirecta no tiene sentido que mantenga esos derivados. Los consejeros se dieron cuenta de la amenaza que suponía y la han desactivado de forma rápida y limpia”, señalan las fuentes consultadas.

Detrás de esta reclamación de mayor peso en el Consejo estaba el deseo de Moreno Carretero de apartar de la presidencia a Manrique en una operación que, según explican otras fuentes del sector de la construcción, había iniciado en la sombra Luis del Rivero, anterior presidente de Sacyr y que fue sustituido por Manrique en 2011.

Precisamente fue Beta Asociados la empresa que adquirió el 5% de Sacyr en junio de 2011 para reforzar al entonces presidente –el propio Del Rivero– aunque finalmente fue destituido durante un tenso Consejo de Administración en el que los consejeros cuestionaron la alianza que había establecido el empresario con la petrolera mexicana Pemex para hacerse con el control de Repsol.

El entonces consejero delegado Manuel Manrique se convirtió también en presidente a pesar de que Del Rivero había incorporado poco antes de su salida a Tomás Fuertes y José Moreno Carretero en el accionariado de la entonces Sacyr Vallehermoso para reforzarse en el seno del consejo.

Este intento de asalto del empresario murciano se ha producido en un momento en el que Sacyr está inmersa en una estrategia de crecimiento y expansión internacional, con un gran peso de sus divisiones de concesiones y construcción industrial. La posición financiera de la compañía se ha beneficiado de la liquidación de la deuda asociada a su inversión en Repsol, petrolera de la que es segundo máximo accionista con un 8,2% de su capital.

Además, los resultados del primer trimestre de 2017 auguran un buen año para Sacyr, tal como confirmó el propio Manrique durante su intervención en la Junta General de Accionistas de la entidad, celebrada el pasado junio. Entre enero y marzo el beneficio neto del grupo creció un 39% sin extraordinarios, una tendencia “que previsiblemente continuará en los próximos trimestres”.

Además, Sacyr alcanzó una cifra de negocio de 786 millones de euros en el primer trimestre de 2017, el 15,6% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Entre enero y marzo, el ebitda aumentó el 16,5%, hasta los 94 millones, con crecimientos de doble dígito en todas las áreas de negocio: Construcción (+14%); Concesiones (+16%); Servicios (+23%); e Industrial (+39%).