Lagarde alerta del riesgo de un brote de inflación ante el rearme de Europa y la guerra comercial
El BCE afirma que es "imposible" garantizar que la inflación se mantenga en el objetivo del 2% ante el mayor gasto en defensa y la guerra comercial

Alarma en el BCE ante el rearme del Viejo Continente. La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha alertado que el gasto en defensa, así como una escalada de la guerra comercial con Washington, supondría un ‘choque de dos caras’ que podría «empujar la inflación» al alza, este miércoles. «Tendremos que conservar la agilidad para responder a las circunstancias complejas que vayan surgiendo» ha matizado la máxima ejecutiva del regulador europeo.
Lagarde ha advertido que ambas situaciones harán que sea «imposible» para que el BCE garantice que la inflación se mantenga en el objetivo del 2% en la zona euro. En concreto, ha avisado que un gasto superior en deuda para alimentar el esfuerzo militar por parte de la UE, así como el mayor gasto en infraestructuras, como propone Alemania, «incrementará la volatilidad y alimentará directamente la inflación».
Los comentarios de Fráncfort llegan sólo horas después de que la Comisión Europea lanzará su propio plan de aranceles recíprocos a Washington. Estas contramedidas, que entrarán en vigor a partir del primero de abril, trasladará una factura de 6.000 millones de euros a los importadores de productos europeos a Estados Unidos.
La guerra comercial ahora se ha convertido en un intercambio de medidas arancelarias entre Washington, Canadá, México, y la Unión Europea, que oscilan y cambian hora por hora. Este frágil escenario geopolítico ha tambaleado los principales índices en Wall Street y borrado más de 3 billones en capitalización en el líder bursátil.
Estas dinámicas frágiles han dejado el camino de los tipos de interés para la zona euro en territorio incierto. El BCE reveló, al rebajar la tasa de depósito por sexta vez la semana pasada, que estudiará si continuará con la senda de bajadas en un entorno geopolítico complejo.
«Mantener la estabilidad en una nueva era será una tarea formidable» ha precisado Lagarde. «Requerirá un compromiso absoluto con nuestro objetivo de inflación, la capacidad de analizar qué tipo de perturbaciones requerirán una reacción monetaria y la agilidad para reaccionar adecuadamente».