Economía
Banca

La Junta Única de Resolución ajusta los requisitos del colchón anticrisis de Banco Santander

La Junta Única de Resolución (JUR) ha ajustado los requisitos del ‘colchón anticrisis’ (MREL, por sus siglas en inglés) para Banco Santander. Estos ajustes aseguran que la entidad financiera cuente con suficientes fondos propios y pasivos admisibles para hacer frente a posibles crisis sin recurrir a rescates públicos, cumpliendo con los nuevos niveles establecidos para 2024​ .

Los requisitos MREL son el ‘colchón anticrisis’ que tienen que mantener los bancos y que se usaría en caso de problemas para evitar que en la resolución de un banco haya que usar fondos públicos, de forma que las pérdidas sean absorbidas por acreedores y accionistas.  En este sentido, la JUR ha revisado al alza los requisitos mínimos de fondos propios y pasivos elegibles de Banco Santander, según ha informado el Banco de España a la entidad financiera y ha recogido la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En concreto, Banco Santander deberá mantener un volumen total de MREL del 32,39% del total de activos ponderados por riesgo (APR) para el 1 de enero de 2025 y del 33,59% para el 24 de junio del mismo año. De este requisito, al menos un 11,30% se deberá mantener en instrumentos subordinados tanto para principios como mediados de 2025.

En términos de exposición de apalancamiento, deberá cumplir con un MREL total del 12,23% en enero de 2025 y del 12,93% en junio, con un requisito MREL subordinado del 6,22% para enero y junio.

Banco Santander prescinde de Konecta

Todo esto se produce en un contexto donde la entidad financiera está rompiendo contratos con la empresa de telecomunicaciones Konecta dado que desconfía de sus servicios, según  han desvelado a OKDIARIO fuentes cercanas a la compañía. En principio, la entidad financiera ha prescindido de los servicios relacionados con la redacción de contenidos o aquellos trabajos más relacionados con la administración. Es decir, hasta el momento, el banco mantiene algunos contratos asociados a la asistencia telefónica, aunque su persistencia en el tiempo se encuentra en el aire.

La entidad tenía servicios contratados asociados con la comunicación interna y la gestión de las redes sociales, entre otros cometidos similares. Sin embargo, el banco ha decidido prescindir de esos servicios de la teleco, algo que, dada la crisis interna que vive la compañía, ha sido un duro golpe para Konecta.