Economía
¡Es el mercado, amigo!

¿Habrá elecciones en 2022 por culpa de la economía? La gran pregunta en el mundo empresarial

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

En las conversaciones navideñas que han mantenido los empresarios y financieros de alto copete, siempre surgía la pregunta del millón: ¿Habrá elecciones anticipadas en 2022? ¿El BCE y Bruselas obligarán a Pedro Sánchez a convocarlas? Hasta se han cruzado apuestas sobre esta posibilidad que, en opinión de la mayoría del mundo económico, el que se juega los cuartos, sería lo mejor que nos puede pasar… aunque Sánchez es capaz de volver a ganar.

Justo cuando acaban de cumplirse dos años de la investidura del actual presidente con su Gobierno Frankenstein, los medios oficialistas dan por hecho que agotará su legislatura porque, tras la salida de Calvo, Redondo y Ábalos, tiene un equipo totalmente a su medida. Añaden que su relación con la estrella emergente, Yolanda Díaz (muy reforzada entre la izquierda tras el pacto de la reforma laboral, ya se les ha olvidado lo de que iba a derogar la de Rajoy), es una balsa de aceite, mucho mejor que con Pablo Iglesias, dónde va a parar. Con el viento de cola de los fondos europeos, si Podemos apoya los Presupuestos de los dos próximos años, el resto de partidos que respaldan a Sánchez irá detrás. Mar en calma y cielo despejado.

Pero la realidad es toda la contraria. Hay dos grandes nubarrones en el horizonte que pueden hacer naufragar el barquito de Sánchez. Uno precisamente viene de la mano de los fondos Next Generation, el maná al que el inquilino de Moncloa fía el despegue de la economía tras el frustrante 2021: las exigencias que ha hecho la Comisión Europea a cambio de los 140.000 millones (mitad a fondo perdido, mitad en préstamos). Desde la izquierda se insiste en que Europa nos ha dado un año de margen y que no van a ser demasiado duros porque necesitan que España salga de la crisis.

Bruselas nos va a poner las pilas…

Buenoooo, con la reforma laboral ha quedado claro que no va a permitir disparates colectivistas peligrosos para la economía (de ahí que no hayan podido derogarla). Y quien piense que no va a exigir que España vuelva a la senda de estabilidad presupuestaria y reforme en serio las pensiones -sus dos grandes exigencias- se equivoca mucho. Bruselas puede apretar mucho y no se puede escapar de su presión, que se lo digan a Zapatero. Puede darte tiempo, pero al final hay que obedecer o no llegará todo el dinero prometido. Y más con un ministro de Finanzas en AlemaniaChristian Lindner, ultraortodoxo a pesar de gobernar en coalición con los socialistas y que ha prometido acabar con la «orgía de deuda» en la UE, que se ha acelerado con la pandemia.

El ministro de Finanzas alemán, Cristian Lindner.

El problema es que cumplir estas exigencias implica recortes de gasto público y de las pensiones (ni basta con subir más los impuestos y las cotizaciones, ni la UE va a tolerarlo). ¿Se imaginan a Yolanda anunciando su apoyo a unos recortes después de que Podemos se haya hartado de hablar de austericidio? No podrían asumirlo y eso haría caer el Gobierno. Así que, antes de que eso suceda y de que le pueda pasar factura en las urnas, lo más probable sería que Sánchez convocase elecciones.

… Y el BCE va a dejar de comprarnos la deuda

Pero más negro todavía para Sánchez es el nubarrón que se aproxima desde Frankfurt. El BCE, donde Luis de Guindos tiene un peso nada desdeñable, lleva años comprando toda la deuda pública que emite España (y los demás países con elevados déficits públicos). Pero ya ha anunciado que pondrá fin a la fiesta este año. Lo hará de forma muy gradual, por supuesto, pero lo hará: en marzo finalizará el Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP en inglés) y sólo quedará el programa estándar (APP) a un ritmo mensual de 20.000 millones netos mensuales… frente a los 60.000 actuales e incluso los 80.000 que ha alcanzado. Una reducción que puede incluso acelerarse más en vista de que la disparada inflación actual -en niveles récord desde que existe el euro- no tiene visos de remitir. Y la inflación es el único objetivo legal del BCE, no lo olviden.

El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos.

El BCE tiene que hilar muy fino porque no quiere ni en pintura una repetición de la crisis de deuda de 2012 (ése es el as en la manga de Sánchez). Pero, en cualquier caso, España tendrá que volver a colocar bonos en el mercado en 2022 después de muchos años sin hacerlo. Y si el Gobierno quiere que la prima de riesgo no se dispare, tendrá que mostrar al mercado planes creíbles de reducción del déficit. Aquí no valen promesas de «ya si eso lo vamos viendo». Como informó OKDIARIO, el propio BCE está convencido de que España tendrá problemas si no se toma en serio la reducción del gasto.

Las encuestas serán decisivas

Vuelta la burra al trigo: si Sánchez no quiere sufrir el desgaste de los recortes antes de una elecciones, tendría que adelantarlas. Todo ello apunta a unos comicios anticipados en algún momento del año recién estrenado. Ahora bien, nadie convoca unas elecciones para perderlas, y ahora mismo las encuestas no conceden a Sánchez una mayoría suficiente para gobernar. Es cierto que ha frenado la extensión del huracán Ayuso al resto de España y que Pablo Casado ha vuelto a retroceder por las guerras internas en el partido, pero podría gobernar por los pelos con el apoyo de Vox.

Por tanto, Sánchez necesita tiempo para que el PP siga retrocediendo, para que se pelee más con Vox, para que el PSOE recupere algo de terreno si la economía despega y para que Yolanda reconquiste parte de lo perdido en el descalabro de Podemos de los últimos años. En ese escenario ideal, llamará a las urnas sin duda. Su problema llegará si nada de esto sucede y las encuestas siguen dándole la espalda dentro de unos meses, cuando la Comisión y el BCE se pongan serios. Entonces se encontrará entre la espada y la pared.

¿Ustedes qué opinan? Servidor ha apostado a que se convocarán elecciones este año. Feliz año a todos.