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Economía
Ayudas públicas

El Gobierno pagará otros 26.000 millones del rescate a las cajas por la quiebra de Sareb en 2027

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El Gobierno tendrá que hacerse cargo de la devolución de los 26.000 millones de euros de deuda que todavía arrastra Sareb, el banco malo -que se encuentra en quiebra- cuando finalice su vida en 2027, ya que no va a prolongarla más allá de esa fecha.

Esta cantidad se sumará a los 52.000 millones, aproximadamente, de dinero público inyectados en el rescate de las cajas de ahorro quebradas en la crisis financiera que no se han recuperado, según el Banco de España. Por tanto, la factura total para el contribuyente ascenderá a cerca de 80.000 millones.

Sareb absorbió los activos tóxicos de las cajas rescatadas -inmuebles y crédito promotor- para hacerlas viables y, en pago de los mismos, emitió deuda (bonos) que entregó a esas entidades. Ahora, dichos bonos están en manos de los bancos que se quedaron con las cajas y tienen derecho a que Sareb los amortice y les pague su importe.

Como el banco malo no tiene capacidad para hacerlo, ya que tiene un patrimonio neto negativo de 16.500 millones y la mayoría de sus activos son invendibles, el Estado tendrá que hacerse cargo de su pago. De hecho, la Comisión Europea obligó a España a considerarla deuda pública por ese respaldo estatal en caso de impago.

Cuando se creó Sareb en 2012, la deuda inicial ascendió a 50.781 millones, de los que quedan vivos 25.655millones, según las cuentas anuales de 2024 del banco malo. Esta escasa amortización de la deuda se debe a la incapacidad de los gestores de la sociedad para vender los activos traspasados en los 15 años transcurridos, o para hacerlo sin pérdidas, a pesar de la recuperación del mercado inmobiliario.

El pecado original de Sareb fue traspasar estos activos con un valor muy superior al real para evitar agrandar aún más el agujero que habían generado las cajas de ahorros politizadas con el estallido de la burbuja inmobiliaria durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Dicho valor fue fijado entre el Ministerio de Economía y el Banco de España y aprobado por la troika que impuso la creación del banco malo como condición para el rescate financiero de España: Comisión Europea, BCE y FMI.

«Vivienda social»

Este valor inflado impidió que Sareb vendiera activos sin pérdidas durante muchos años. Y, cuando los precios inmobiliarios empezaron a subir con fuerza, Pedro Sánchez decidió que la prioridad de Sareb era dedicarse a la «vivienda social» en vez de minimizar el coste para los ciudadanos.

De ahí que el FROB (el fondo público de rescate bancario) tomara el control de Sareb y que aprobara el traspaso gratuito de 40.000 viviendas y 2.400 suelos a la también pública Sepes. Al ser un traspaso gratuito, implicará nuevas pérdidas para el banco malo y, en consecuencia, mayor incapacidad para devolver la deuda.

Las entidades que tienen derecho a recibir el pago de los bonos de Sareb son CaixaBank (que absorbió a Bankia, que a su vez había integrado a BMN, y Banco Valencia), BBVA (Catalunya Caixa), Abanca (NCG Banco), Banco Sabadell (Banco Gallego)Unicaja (Caja España Duero y Liberbank).