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Giro en el subsidio para mayores de 52 años: la OCDE pide cambiarlo todo y te va a afectar

El subsidio para mayores de 52 años vuelve a estar en el punto de mira, y esta vez por parte de la OCDE que ha señalado que esta ayuda, creada para proteger a un colectivo vulnerable, está teniendo un impacto mayor del previsto en todo el sistema. Según el organismo, la distancia entre lo que perciben estos trabajadores y el resto de desempleados es tan evidente que urge replantear su diseño.

La OCDE alerta de que, con la configuración actual, el subsidio se ha convertido en una vía adelantada hacia la jubilación para muchos desempleados mayores. Y eso, recalca, no sólo encarece el sistema, sino que también desincentiva el retorno al empleo justo en un país donde la tasa de actividad de los mayores cae en picado a partir de los 55 años. España no ha logrado cerrar ese hueco respecto a la media internacional y el diseño del subsidio, según el informe, contribuye a agravar la tendencia. En paralelo, el contraste con los trabajadores jóvenes es cada vez más evidente. Mientras unos cuentan con ayudas indefinidas y cotizaciones garantizadas, los menores de 45 años afrontan subsidios limitados, cuantías temporales y cero aportaciones a su futura jubilación. La OCDE señala que esta desigualdad, lejos de corregirse, se ha acentuado tras la última reforma del subsidio que entró en vigor en noviembre de 2024.

Qué dice exactamente la OCDE sobre el subsidio para mayores de 52 años

El organismo internacional identifica un problema claro: el trato preferente a los desempleados mayores frente al resto del sistema. Actualmente, quienes superan los 52 años pueden acceder a un subsidio de duración ilimitada, que se mantiene hasta alcanzar la edad legal de jubilación. No sólo es una ayuda fija de 480 euros mensuales, sino que además el SEPE cotiza por ellos a la Seguridad Social por la contingencia de jubilación con una base del 125% del tope mínimo.

Ese matiz es clave. Gracias a esta cotización, los beneficiarios siguen acumulando derechos para su futura pensión, algo que no ocurre con otros subsidios y que la OCDE considera una anomalía. Y hay más: esta ayuda no se somete a las pruebas de ingresos del hogar, sino únicamente al nivel individual. Basta con que el beneficiario cumpla todos los requisitos para acceder a una pensión contributiva, excepto la edad, para recibir este subsidio indefinidamente.

Para la OCDE, todo ello conforma un diseño que está dejando efectos disuasorios sobre el empleo. Y no se trata de pequeños matices, sino de varios elementos estructurales:

Las medidas concretas que propone la OCDE

El informe no se queda en el diagnóstico. La OCDE plantea una reforma integral del subsidio que supondría un giro radical respecto al modelo actual. Entre las medidas recomendadas están:

El contraste con los trabajadores jóvenes

La OCDE destaca otro problema: la brecha entre lo que reciben los mayores de 52 años y el resto de beneficiarios. Para los más jóvenes, el acceso a subsidios es más limitado y, sobre todo, no incluye cotización a la Seguridad Social. Esto dificulta que puedan asegurar una pensión futura, incluso si han trabajado y cotizado previamente.

La normativa es clara: los menores de 45 años que hayan agotado un derecho de al menos 120 días pueden prorrogar el subsidio hasta 18 meses. Si agotaron 180 días, pueden extenderlo hasta 24 meses. Más allá de eso, no hay acumulación de derechos de ninguna clase.

La reforma del subsidio que entró en vigor en noviembre de 2024 aumentó las cuantías durante el primer año (570 euros durante los primeros seis meses y 540 euros desde el día 181 hasta el 360), pero no modificó la esencia del sistema: ayudas limitadas, sin cotización y sin perspectiva a largo plazo.

Por qué la OCDE insiste ahora en esta reforma

La recomendación no es baladí. España se enfrenta a un envejecimiento acelerado: una esperanza de vida muy alta y una natalidad en caída han colocado al país entre los que más rápido envejecen de toda la OCDE y de la Unión Europea. Esto implica menos población activa, un PIB potencial más débil y, sobre todo, una presión creciente sobre las cuentas públicas.

Según la OCDE, mantener subsidios que facilitan la salida anticipada del mercado laboral sólo aumenta la tensión financiera. Por eso insiste en que las ayudas asistenciales deben ser iguales para todos, independientemente de la edad, y que la acumulación de derechos de pensión debe limitarse exclusivamente a la fase contributiva. En definitiva, el organismo avisa de que, si no se corrigen estas desigualdades, la sostenibilidad futura del sistema quedará aún más comprometida.