¿Cómo frenar el absentismo laboral?
La cifra de trabajadores que, durante el año, cogen algún tipo de baja laboral por contingencias comunes no llega al 20%. Igualmente, cualquier baja representa un coste para la empresa que, como todos, tiene que trabajar en reducir.
Si una persona tiene algún tipo de problema familiar grave o una enfermedad que le impide trabajar, se entiende que no hay nada que hacer. Ahora bien, en caso que en una compañía se sucedan las bajas de una forma muy seguida y habitual, significa que algún punto en el desarrollo de la actividad está fallando.
¿Qué medidas tomar para reducir el absentismo laboral?
Las acciones a desarrollar por parte de la empresa para reducir el absentismo laboral son varias. Todas ellas deben entenderse como una inversión que repercutirá en un mejor resultado, no como un coste a afrontar:
- Ofrecer cierta flexibilidad laboral: estar más horas en el puesto de trabajo no implica realizar un trabajo mejor ni en calidad ni en cantidad. Es más: las largas jornadas laborales pueden llegar a pesar y a provocar una reducción de la productividad. Del mismo modo, puede dejar grandes espacios en los cuales no hay nada que hacer. Por lo tanto, de acuerdo a las necesidades de cada momento, es recomendable permitir una autogestión del tiempo por parte del empleado de acuerdo al cumplimiento de los objetivos y tareas encomendadas.
- Permitir a todos los empleados participar en la toma de decisiones: entra dentro de la necesidad de motivar a todos los miembros del equipo para que se sientan partícipes y valorados en la organización. Evitar la desmoralización es uno de los puntos clave para asegurar un bajo absentismo.
- Mantener el lugar de trabajo en condiciones: se trata de un aspecto muy básico: ofrecer a los trabajadores aquellas herramientas necesarias para el desempeño del trabajo en las mejores condiciones posibles, así como un entorno confortable donde desarrollar el trabajo.
- Resolver enseguida cualquier conato de conflicto: las disputas entre miembros de la organización son una causa de absentismo, por el miedo o incomodidad que se siente al ver al compañero con el cual la relación es mala. Por lo tanto, en el mismo momento que se percibe algún problema, hay que reunir a las dos partes para limar asperezas y llegar a un acuerdo satisfactorio para todas las partes.
- Llevar un control sobre las justificaciones del absentismo: es importante diferenciar aquel absentismo justificado del que no lo está. En el caso que alguien acumule absentismos por motivos poco creíbles, investigarlo.
- Fomentar la cooperación y el trabajo en equipo: es una forma de asegurar un buen ambiente de trabajo y que, ante puntas o situaciones complejas, los miembros de la organización se ayuden entre ellos. De esa forma, se evitan problemas de estrés o de salud.
- Formar adecuadamente: ante cualquier innovación o cambio productivo u organizativo, formar al personal para que se adapten a ello lo más rápidamente posible y no sientan sensación de frustración.
Temas:
- Manual del Emprendedor
Lo último en Economía
-
Éste paraíso costero de Portugal es ideal para emigrar desde España: vivir es un 20% más barato que en Madrid
-
La recomendación de la OMS sobre la calefacción que pone los pelos de punta a los expertos
-
UGT y Confebus acuerdan desconvocar la huelga de autobuses pero CCOO mantiene la convocatoria
-
El truco infalible para ahorrar mientras haces una obra en casa: esto es lo que hay que hacer
-
Los expertos apoyan las medidas de Draghi para la competitividad en la UE pero no creen que se apliquen
Últimas noticias
-
El encontronazo de Piqué con Ramos y Lopetegui tras posicionarse en Cataluña el 1-O: «Me dijeron que…»
-
Jornada 14 de la Liga: resumen de los partidos
-
El ‘Padre Nuestro’ del Athletic antes del derbi vasco: así fue el emotivo rezo en el vestuario
-
El Atlético activa el modo Champions y ya piensa en Praga
-
Así comenzó la gran aventura del séptimo arte: ‘Viaje a la Luna’ o la génesis de la historia del cine