Economía
SECTOR FERROVIARIO

Francia fomenta la competencia desleal de Ouigo: inyecta 1.000 millones en plena guerra con Renfe

El país vecino busca "promover el cambio modal" financiando a la gestora de la tasa

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

Francia ha inyectado 959 millones de euros a la dueña de Ouigo, SNCF, para rebajar «la tarifa por el uso de la infraestructura ferroviaria» al «transporte de mercancías por ferrocarril» en plena guerra por la posible competencia desleal que la operadora gala está ejerciendo contra Renfe, según ha informado la Comisión Europea. Así, el país vecino busca «promover el cambio modal» financiando a la gestora de la tasa con una suma de dinero que roza los 1.000 millones de euros.

En este contexto, el Gobierno de España ha llegado a acusar a Ouigo de competencia desleal por la guerra de precios que ha ocasionado en España. El hecho es que la empresa francesa opera a pérdidas en territorio español y se mantiene a base de su matriz del país vecino.

Sin embargo, el propietario de Ouigo no es más que el Renfe francés, por lo que detrás de él se encuentra el propio Estado que dirige actualmente Macron. Así, la operadora se puede permitir tener pérdidas mientras ofrece unos billetes excesivamente baratos para presionar al mercado a la baja.

Mientras tanto, Francia refuerza esa situación económica con una inyección de cerca de 1.000 millones de euros para rebajar las tarifas ferroviarias, algo que el Gobierno de España no se puede permitir hacer dada la dura competencia que está ocasionando Ouigo.

Francia ayuda a Ouigo

«La medida forma parte de una estrategia nacional para el desarrollo del transporte de mercancías por ferrocarril. El principal objetivo del régimen de apoyo al transporte ferroviario de mercancías es apoyar a los operadores ferroviarios de mercancías en Francia, cuya cuota de mercado ha disminuido (entre otras cosas, debido a las consecuencias económicas de la pandemia de Covid-19) y contribuir así a una transferencia modal de camino al ferrocarril», explica la Comisión Europea.

Así, el Gobierno de la Unión Europea acaba de aprobar este «plan de ayuda francés»: «La Comisión evaluó el régimen con arreglo a las normas sobre ayudas estatales de la UE y, en particular, a las Directrices sobre ayudas estatales a las empresas ferroviarias. La Comisión concluyó que el plan es necesario y proporcionado para promover el transporte ferroviario, que es menos contaminante que el transporte por carretera y reduce la congestión de las carreteras. Por tanto, el régimen será beneficioso tanto para el medio ambiente como para la movilidad».

«La ayuda constituye un incentivo eficaz dado que, a falta de financiación pública, los beneficiarios no realizarían o realizarían menos actividades vinculadas al transporte ferroviario de mercancías», explica el Ejecutivo europeo.

Por tanto, pese a la guerra de precios entre Renfe, Ouigo e Iryo en territorio español, la Comisión concluye que no existen problemas de competencia en este plan: «En última instancia, la Comisión concluyó que la medida contribuirá a la coordinación del transporte y facilitará la transferencia del transporte de mercancías de la carretera al ferrocarril, en consonancia con los objetivos del Pacto Verde Europeo, sin distorsionar indebidamente la competencia».

Tal y como explica la Comisión, la inyección no irá destinada directamente a SNFC para que rebaje sus tasas de forma generalizada, sino que se dará a los propios operadores para que le paguen las tarifas a la empresa ferroviaria francesa.

Guerra entre Ouigo, Renfe e Iryo

En septiembre, las cifras de la guerra del AVE se hicieron públicas. Renfe, Iryo y Ouigo perdieron 245 millones de euros en 2023. Las tres empresas han tenido que acudir al rescate de sus accionistas para afrontar unas pérdidas millonarias que tratan de esconder poniendo el foco en el incremento de los pasajeros y de la facturación.

En el caso de Ouigo, las pérdidas de 2023 ascendieron a 43 millones de euros, con una facturación de 139 millones y 4,6 millones de pasajeros. En 2022 perdió otros 36 millones. Menos pasajeros que Iryo, menos facturación y menos pérdidas. Pero la situación financiera de la filial low cost del operador ferroviario público francés, SNCF, tampoco es excelente.

Ouigo tiene previsto agotar este año los 200 millones de euros que le prestó su dueña, SNCF, para la guerra de precios con Renfe e Iryo. A cierre de 2023 ya había consumido 186,5 millones, por lo que este año agotará ese línea de crédito. Hasta ahora no ha tenido que pagar nada del principal de ese préstamo, pero, según las condiciones, en 2025 ya empezará a devolver cada año 13 millones de euros a su matriz hasta 2028, que tiene que devolver 160 millones.