Francia confirma que no recibe gas ruso por gasoducto desde el miércoles
La empresa que gestiona la red de transporte de gas en Francia, GRTgaz, ha anunciado este viernes que el país ya no recibe desde el miércoles gas ruso por gasoducto, debido al fin del suministro llegado desde Alemania, aunque ha descartado que pueda haber incidencias.
GRTgaz ha explicado que en los primeros cinco meses del año el flujo de gas desde Alemania había caído más de un 60% en términos interanuales. A principios de año, ya rondaba los 60 gigavatios hora, apenas un 10% de la capacidad que se le presupone a esas instalaciones.
Sin embargo, Francia no prevé ningún tipo de afectación, en gran medida por el aumento en las entradas de gas natural licuado -han subido un 66%-, la puesta en marcha de nuevos proyectos. La firma gala estima que las reservas de gas están cubiertas en un 56% y que, de cara al verano, se prevé un menos consumo.
Importación desde España
Otro de los frentes en los que confía Francia está en los Pirineos, donde el punto de interconexión en sentido norte, desde España, ha aumentado hasta superar los 100 gigavatios hora desde el 1 de marzo, con picos de 220 gigavatios hora en algunos días de mayo, según el comunicado de GRTgaz, según informa Europa Press.
La empresa se mantiene en «alerta» de cara a la segunda mitad del año my prevé que, en un invierno «normal», el equilibrio entre oferta y demanda de gas esté garantizado incluso con una interrupción total del suministro procedente de Rusia. No obstante, «en caso de frío intenso o tardía», no descarta tener que activar algún tipo de medida para reducir el consumo o activar las cláusulas que le permiten cerrar el grifo a determinados clientes.
GRTgaz no ha aludido a las posibles causas del fin del suministro de gas ruso, pero esta misma semana la empresa Gazprom confirmó un drástico recorte del suministro a través del gasoducto Nord Stream, clave en las entregas hacia Alemania y, por extensión, al resto de Europa.
Recorte a Italia
También Italia está notando estos recortes, hasta el punto de que la empresa Eni ha señalado este viernes que ya sólo recibirá el 50 por ciento de las cantidades contratadas. Tanto Gazprom como el Gobierno ruso han esgrimido que estos recortes no tienen que ver con consideraciones políticas, sino que derivan de complicaciones de carácter técnico.
El primer ministro italiano, Mario Draghi, dio por hecho el jueves desde Kiev que este tipo de excusas son «mentiras», señalando que Moscú está haciendo un uso político del gas. No en vano, Rusia ya obliga a todos los clientes extranjeros de países «hostiles» a acatar un sistema de pagos para abonar en rublos el suministro.