Economía

Fiat Chrysler se derrumba en Bolsa más de un 16% por el nuevo ‘Dieselgate’

Fiat Chrysler Automobiles (FCA) ha sido suspendida de cotización en la Bolsa de Milán tras conocerse un informe en Estados Unidos sobre la implicación del grupo en la manipulación de emisiones de vehículos, más conocido como ‘Dieselgate’. El Gobierno ha acusado a la compañía de usar un ‘software’ para manipular los motores diésel en cerca de 104.000 vehículos.

La cotización de las acciones del consorcio automovilístico estadounidense Fiat Chrysler Automobiles (FCA) han cerrado el día en la Bolsa de Nueva York con recortes de un 10%.

Cotización de Fiat Chrysler en Wall Street (Fuente: Bloomberg)

Los títulos de la automovilística ha vuelto a cotizar en el mercado italiano poco antes de las 17 horas y caía más de un 16% hasta los 8,78 euros por acción. Los responsables del mercado milanés aplicaron la suspensión cautelar que funciona en esa Bolsa cuando se detecta volatilidad en las operaciones sobre un determinado título.

Según el informe de la Agencia de Protección de Medio Ambiente (EPA), la compañía Fiat Chryler ha violado la conocida como ‘Ley de Aire Limpio’ mediante la instalación de un ‘software’ para manipular los motores diésel en coches deportivos como Jeep Grand Cherokee y Ram 1500 pastillas que se venden en los EE.UU. «Usar un ‘software’ que afecta a las emisiones en el motor de un vehículo es una grave violación de la ley, lo que puede dar lugar a contaminación nociva en el aire que respiramos», ha declarado Cynthia Giles, administrador adjunta del organismo de Protección de Medio Ambiente.

Fiat Chrysler ha emitido un comunicado en el que ha anunciado que «tiene la intención de trabajar con la Administración para resolver el asunto de manera justa y equitativa». Además, aseguran que sus vehículos diésel «cumplen con todos los requisitos reglamentarios aplicables.»

La ‘Ley de Aire Limpio’ de Estados Unidos obliga a las marcas automovilísticas a demostrar ante la EPA, a través de un proceso de certificación para los vehículos, que sus productos cumplen con los estándares de emisiones permitidos. Como parte de dicho proceso, las compañías tienen que revelar y explicar la utilización de cualquier ‘software’ que pueda alterar y la forma en que lo hace las emisiones de los automóviles.