Economía
Futuro económico

Los expertos apoyan las medidas de Draghi para la competitividad en la UE pero no creen que se apliquen

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Los 450 expertos encuestados por PwC en su Consenso Económico y Empresarial apoyan las medidas propuestas por el Informe Draghi para recuperar la competitividad de la Unión Europea, pero no creen que se vayan a aplicar en la práctica.

El 89% de estos expertos asegura estar de acuerdo con el diagnóstico y las recomendaciones que plantea Mario Draghi porque «es lo que le hace falta a Europa». Pero, entre esta mayoría de partidarios, un 50% estima que la fragmentación y la polarización política, y la resistencia de los Estados a ceder soberanía impedirán que se lleven a cabo.

Una de las medidas que suscita más acuerdo (82%), para caminar hacia un mercado realmente único, y que la UE pueda competir con EE.UU y China, es la de relajar las normas de la competencia que, a juicio de los encuestados, «han frenado mucho la industria europea».

En este sentido, el 58% de los encuestados va más allá y se muestran partidarios, en el caso concreto del sector de automoción, de imponer aranceles a los vehículos eléctricos chinos. No obstante, un 35% recela de esta medida, porque considera que «va a generar una guerra comercial con malas consecuencias para todos».

En general (70%), los expertos, directivos y empresarios que participan en el Consenso coinciden en señalar al exceso de regulación como la causa principal de que la UE sea poco operativa, mientras que un 18% piensan que es el factor «de la mala imagen que tiene entre la ciudadanía».

Los panelistas se muestran divididos cuando se les pregunta si ven factible la inversión público-privada de entre 750.000 y 800.00 millones de euros que plantea el informe Draghi. Un 46% responde afirmativamente, mientras que el 52% considera lo contrario, en parte, porque opina que la empresas no están en condiciones de invertir esas cantidades de dinero.

En este sentido, casi el 60% de los encuestados advierten del riesgo de que estas inversiones acaben incrementando la deuda de la UE sin resultados tangibles a medio plazo.