Cambio climático

Esta es la plataforma que permite a las ciudades europeas trabajar juntas en proyectos climáticos

Cambio climático
Cambio climático

Las ciudades de la Unión Europea (UE) ya tienen a su disposición la plataforma living-in.eu con la que trabajar conjuntamente en sus proyectos urbanos más relevantes, como aquellos de transición digital o de iniciativa climática. En concreto, la plataforma quiere generar las condiciones para aumentar las soluciones digitales de los proyectos más icónicos de cada ciudad. Permitirá que las ciudades y regiones cooperen en desafíos sociales con la ayuda de soluciones digitales, de tal forma que las administraciones desarrollen proyectos a nivel local aprendiendo de la experiencia de otras ciudades europeas.

A esta iniciativa, diseñada durante la Presidencia finlandesa de la Unión Europea (UE) en 2019 y respaldada por el Comité de las Regiones, se han sumado ya 17 ciudades españolas, entre ellas Madrid, Barcelona, Zaragoza y Alicante, nueve finlandesas y tres suecas, entre otras.

Así, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha valorado positivamente el lanzamiento de la plataforma, apuntando a que servirá para que la ciudad consiga sus objetivos climáticos. «Seremos una de las 100 ciudades con neutralidad climática y necesitamos soluciones digitales y nuevas tecnologías para acelerar esto. Living-in.eu nos ayudará a lograr esto a gran escala» ha asegurado.

Azcón ha defendido que con esta iniciativa Zaragoza quiere ayudar a otras ciudades y regiones de la UE con sus políticas climáticas y digitales. «Las lecciones que extrajimos sobre cómo trabajar con todas las capas del Gobierno para lograr nuestro objetivo es algo que podemos compartir», ha explicado. «Crear las condiciones, como la financiación a través del plan de recuperación económico europeo, es algo que queremos compartir con otras ciudades y regiones», ha incidido.

Por parte de la Comisión Europea (CE), Eddy Hartog, ha indicado durante la inauguración que la puesta en marcha de este proyecto es una «clara señal» de la relación de las instituciones europeas con las ciudades en un «movimiento desde abajo».

Otras plataformas

Un equipo de investigación de la Universidad de Almería ha diseñado un programa automático que predice la temperatura adecuada para los usuarios de un edificio y se adapta a su actividad en una estancia concreta. En concreto, el prototipo funciona con un modelo matemático que ajusta el calor en función de variables como el clima exterior para obtener un ahorro energético del once por ciento y la comodidad térmica y lumínica del usuario, según ha detallado la Fundación Descubre en una nota.

Además, el sistema aprovecha las instalaciones de energías renovables de manera autónoma para realizar un consumo más eficiente, reducir la producción de dióxido de carbono y ahorrar costes. Este sistema analiza días patrón en distintas épocas del año y, en función de criterios como las condiciones climáticas del exterior y la actividad que se realiza en una sala determinada, el programa decide qué temperatura e iluminación se adapta mejor a cada estancia particular.

«Normalmente, ajustarse a las necesidades térmicas y lumínicas de cada usuario en cada momento implica más gasto energético porque éste manipula los sistemas de climatización constantemente para ajustarlo a su gusto, que es un concepto subjetivo de cada persona. El objetivo de esta tecnología es equilibrar el bienestar con el gasto», ha explicado el investigador de la Universidad de Almería, Francisco Rodríguez.

Lucha contra el cambio climático

Los investigadores explican que, en función de las condiciones climáticas externas, al tipo de trabajo que se realiza en cada estancia del edificio, a las fuentes de energía de las que se disponga -renovables y tradicionales- y al coste de cada una, el sistema determina de manera autónoma un conjunto de soluciones que permitan a los usuarios de un edificio trabajar asegurando su confort térmico y una iluminación apropiada, así como un bajo consumo energético.

Los investigadores comentan que es posible incluir nuevos criterios para que el sistema analice más formas de mejorar la comodidad térmica y lumínica del usuario. «No es lo mismo la actividad que se realiza en un laboratorio que en una oficina o un gimnasio. Cada una requiere un ajuste diferente de la temperatura para el bienestar de la persona que realiza la actividad. El dispositivo proporciona de manera autónoma», según Rodríguez.

Para el desarrollo de este programa, en primer lugar, el grupo de Automática, Robótica y Mecatrónica analiza las necesidades de cada usuario y las relaciona con el consumo energético del edificio durante un periodo de tiempo establecido. De este modo, definen las carencias y estudian el rendimiento de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado existentes.

Por lo general, el sistema funciona con edificios que consumen energía eléctrica; sin embargo, este «elige su fuente energética» si la construcción dispone de instalaciones auxiliares para ahorrar gastos y en base a las necesidades del mismo.

Lo último en Economía

Últimas noticias