España es el país más rezagado de Europa en el crecimiento de la actividad del sector privado
Nuevo revés para el Gobierno de Pedro Sánchez. El crecimiento de la actividad del sector privado de la zona euro volvió a perder impulso en el mes de enero a raíz del impacto de la introducción de medidas de contención para frenar la propagación de la variante ómicron de la Covid-19, según refleja el índice compuesto de gerentes de compra (PMI), que señala a España como la economía más afectada.
En el primer mes de 2022, el PMI compuesto de la zona euro se situó en 52,3 puntos desde los 53,3 de diciembre, según IHS Markit. El índice manufacturero mejoró, no obstante, hasta los 58,7 puntos, frente a los 58 del mes anterior, mientras que el PMI del sector servicios retrocedió a 51,1 puntos desde los 53,1 de diciembre.
«España ha sido el país más afectado, registrando de nuevo una contracción, mientras que en Italia la actividad empresarial se ha estancado; en ambos países la contracción se vinculó a la disminución de
la actividad del sector servicios. Mientras tanto, Francia registró la expansión más débil desde abril del año pasado», destacó Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit.
En el caso de España, la actividad del sector privado registró en enero su primera contracción en once meses a raíz de la caída experimentada en el sector servicios por los efectos derivados de la sexta ola.
En concreto, el PMI compuesto para España se situó en enero en 47,9 puntos, frente a los 55,4 del mes anterior, lo que supone la primera vez que entra en contracción, al bajar del umbral de 50 puntos, en los últimos once meses.
Esta caída del índice compuesto refleja el deterioro del PMI del sector servicios en el primer mes de 2022, que bajó a 46,6 puntos desde los 55,8 de diciembre, como consecuencia del impacto de la última ola de Covid-19, mientras que el PMI manufacturero se mantuvo estable en 56,2 puntos.
No obstante, los responsables de la encuesta PMI destacan que Alemania se resiste a la tendencia de desaceleración, lo que ofrece una
esperanza de que el impacto de la variante ómicron «será más corto y menos severo» que las olas de virus anteriores.
Efectos de la inflación
«Un motivo clave de preocupación es que las presiones inflacionistas continúan aumentando, y es probable que la fuerte subida de los precios de la energía intensifique aún más las presiones de los precios al alza en los próximos meses», advirtió Williamson, para quien los hogares
ya se muestran afectados y las empresas se enfrentan a nuevos aumentos de los costes.
Asimismo, el experto advirtió de que las tensiones en Ucrania también plantean un nuevo riesgo a la baja para las perspectivas, «y es probable que cualquier escalada de la situación disminuya aún más la confianza empresarial».
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