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Economía
Defensa

Escribano quiere diluir la participación del Gobierno en Indra tras comprar su empresa

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Ángel Escribano, busca una segunda finalidad con la compra de Escribano Mechanical & Engineering, la empresa de su familia, por parte de Indra, la multinacional tecnológica que preside: diluir el peso de la SEPI, el holding empresarial público controlado por el Gobierno, de forma que los accionistas privados tengan mayor peso en el capital y, por tanto, en la gestión de la compañía.

Según fuentes conocedoras de la situación, con esto Escribano pretende blindarse ante un futuro cambio de Gobierno. «Los suyos no van a estar siempre en el poder, y no quiere que un próximo Gobierno del PP pueda echarle de la presidencia gracias a la participación mayoritaria de la SEPI», explican.

En la actualidad, la SEPI es el principal accionista de Indra con un 25,16% del capital. Le sigue el propio Escribano con el 14,3%, SAPA Placencia (la empresa del presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay) con el 7,94%, y Amber Capital (el fondo del dueño de Prisa, Joseph Oughourlian) con el 6,23%. El resto está en manos de fondos de inversión con pequeñas participaciones o libremente en Bolsa.

Es decir, ahora más o menos están igualadas las fuerzas entre los accionistas privados y el Gobierno. Pero esta situación va a cambiar con la compra de Escribano. Aún no está claro cómo se va a ejecutar, si mediante canje de acciones, en efectivo o una mezcla de ambas opciones.

Pero, en cualquier caso, la SEPI se diluirá. Si es con canje, porque esas acciones irán a parar a Escribano, que ampliará su participación mientras los demás accionistas la reducen (habrá más acciones en circulación y, por tanto, los títulos del resto de accionistas pesarán menos). Si es en cash, habrá que acometer una ampliación de capital con aportación dineraria para pagarlo, ampliación a la que la SEPI no acudirá, según las fuentes.

De esta forma, aunque no está claro con qué porcentaje acabará Escribano tras la absorción de la empresa por Indra, ni si se situará por encima de la SEPI en el capital, el presidente de Indra y su hermano Javier -copropietario de la compañía familiar y consejero dominical de Indra- se asegurarán un núcleo duro de accionistas privados con los que intentarán asegurar la continuidad de la presidencia cuando cambie el Gobierno.

Oposición de SAPA

El único que se opone a esta maniobra es el citado Aperribay (SAPA Placencia), que desde el principio ha considerado que había un evidente conflicto de interés en el hecho de que Indra compre la empresa de su presidente e incluso teme que pueda haber querellas por administración desleal; ése temor es el que explica la cascada de dimisiones de consejeros independientes en los últimos meses.

No obstante, las fuentes aseguran que Aperribay se ha quedado solo en el consejo y que finalmente aceptará la operación, porque le interesa que Indra lidere en el conglomerado de defensa que quiere armar el Gobierno para optar a los grandes presupuestos que se preparan en el mundo en esta área.

En cuanto al porcentaje que alcanzará Escribano tras la absorción por Indra, dependerá de la valoración final. Como adelantó la semana pasada OKDIARIO, Escribano ha llegado a plantear valoraciones de hasta 2.000 millones y no se conformará con menos de 1.300. Algo que incrementará notablemente su porcentaje en el capital de la cotizada, que capitaliza en la actualidad 6.410 millones en Bolsa, y muy probablemente le sitúe por encima del 25,16% de la SEPI.