Endesa y Naturgy tienen garantizados el suministro y los precios del gas pese al conflicto de Ucrania

Endesa y Naturgy tienen garantizados el suministro y el precio del gas pese al actual conflicto entre Rusia y Ucrania, que el martes provocó una subida cercana al 10% en el contrato de esta materia prima por el bloqueo por parte de Alemania de la certificación del gasoducto Nord Stream 2 como respuesta a la entrada de tropas rusas en el este de Ucrania.

Según informaron fuentes del sector, Endesa no tiene ningún contrato de gas ruso, por lo que el abastecimiento no se vería afectado. Tampoco lo notarían los precios de otros contratos, pese al más que probable alza del gas, ya que en este momento los tiene casi totalmente cerrados para 2022 y 2023.

Por su parte, Naturgy posee un contrato de aprovisionamiento de gas natural licuado (GNL) con Yamal LNG. En concreto, el origen del gas natural es el yacimiento South-Tambeyskoye, situado en la península de Yamal, en el noroeste de Siberia, donde Yamal LNG construyó una planta de licuefacción con tres trenes de producción. El consorcio promotor de la planta de Yamal incluye a la firma energética francesa Total, la rusa Gazprom y a grupos japoneses y chinos.

Naturgy compra en ese enclave el gas y los transporta por barco, no por gasoductos, cuyo flujo es el que más se vería afectado por una guerra en Ucrania. Además, se trata de contratos a largo plazo, con precios también cerrados.

España no tiene una gran dependencia del gas ruso, a diferencia de otros países europeos, ya que se encuentra perfectamente abastecida mediante GNL, al tiempo que cuenta con una gran capacidad de regasificación y con el gasoducto Medgaz, que une Argelia con Almería y es el único por el que fluye gas hacia España desde el país norteafricano después de que se cerrara en octubre el gasoducto Magreb-Europa (GME) por la crisis diplomática entre Argelia y Marruecos. En enero, Estados Unidos, que ahora está produciendo más gas, fue el principal suministrador de esta materia prima a España, con el 34,6%, seguido de Argelia -proveedor tradicional de España- con el 25,4%, Nigeria, con el 13,3%, mientras que Rusia fue el cuarto país que más gas transportó, con un 5,8%, según los datos proporcionados por Enagás, el gestor español del sistema gasista.  En total, una media de 15 países al año son fuente del origen del gas que se consume en España.

El presidente de Enagás, Antonio Llardén, dijo el martes en la rueda de prensa posterior a la presentación de las cuentas anuales de su empresa que tiene capacidad para nuevas medidas para ampliar la llegada de GNL a las regasificadoras españolas, siete en total más una octava en Portugal.

Influencia del gas en el precio de la electricidad

Sin embargo, una eventual guerra sí podría influir aún más en el precio de la electricidad y seguir tensionando el mercado mayorista, porque está muy condicionado por el precio del gas, explican fuentes del sector. De toda la subida del precio de la luz de 2021, un 85% se debió la vertical escalada de los precios de esta materia prima, mientras que el resto, un 15%, fue producida por el aumento de los costes de los derechos de CO2, apuntan.

La evolución de los precios va a depender de la intensidad del conflicto y sus consecuencias. En este momento, Rusia sigue honrando sus contratos -el gas con destino a Italia sigue pasando por Ucrania y el de destino a Alemania sigue transitando por el gasoducto NordStream 1, Bielorrusia y Ucrania- y si eso sigue siendo así, a pesar de una posible contienda, el impacto en precios podría ser puntualmente elevado, prevén las mismas fuentes. Si esos suministros se ven interrumpidos, se pasaría a tener «niveles de precio de escasez», indican.

Ahora mismo, los precios a futuro se encuentran en niveles similares a los precios spot hasta abril de 2023 y el mercado está descontando que durante todo este ejercicio continuará la tensión actual.