Patrocinadores de la Selección Española

El negocio de Movistar, Seat o Adidas con la ‘roja’: rentabilizarán el Mundial durante 4 años

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Mundial de Rusia 2018 (Foto: iStock)

Los movimientos en los despachos de la FIFA, la destitución de Julen Lopetegui como seleccionador nacional de fútbol y la situación geopolítica de Rusia no han sido un impedimento para que algunas compañías echen el ojo a la ‘roja’ en el Mundial de Rusia 2018. Las empresas que patrocinan a la Selección Española se mueven en sectores muy variados: desde telecomunicaciones, pasando por distribución hasta la banca.

Pelayo -que celebra su décimo aniversario con la roja-, Movistar, Seat, Cruzcampo y CaixaBank son los patrocinadores principales que arropan a la Selección Española. A los ‘clásicos’, se suman Air Europa, LG, Emidio Tucci y GLS, Sanitas, Cabreiroa y Marqués de la Concordia.

Adidas, el sponsor técnico, pone además los bordados de la camiseta de España este año. La compañía adelanta a Nike y viste a doce equipos diferentes, mientras que la empresa dirigida por Mark Parker se queda con diez.

La repercusión de las marcas dura 4 años

El Mundial de Rusia 2018 es una oportunidad única para que las compañías se pongan en el escaparate y llamen la atención de los consumidores. Aparecer en las camisetas, en las pantallas o en los bares sirve y mucho: sus efectos duran, al menos, cuatro años. “Todo está pensado para ser atractivo: apertura, cierre, estadios, cobertura medios, retransmisiones… Es el gran espectáculo del deporte mundial por excelencia. Esto es crucial: el fútbol es el deporte que más se practica e interesa en cualquier parte del mundo. Todas las edades, sexos, clases sociales. Por tanto sus audiencias son tremendas y su repercusión ilimitada. Y, otra cosa importante, sus efectos duran cuatro años”, explica Ignacio Ochoa, consejero delegado de la consultora Branward.

En el marco de esta cita futbolística, hay muchos tipos de patrocinios: los integrados en el propio deporte, “como las marcas de balón, las botas o el equipamiento”; los patrocinios íntimamente relacionados con el turismo y la restauración como “los locales de cada país con las retransmisiones, las promociones y la promoción de las propias ciudades donde se juegan los partidos”; los vinculados al desarrollo del propio evento, como los coches oficiales, autobuses, compañías aéreas y la cobertura mundial como Coca-Cola, VISA o Wanda.

“Cada patrocinio hay que medirlo en la proporción de su estrategia, inversión y en la repercusión sobre su cobertura y audiencia. Poco a poco se van sumando marcas que hasta hace poco ni las conocíamos y ahora tienen una ambición de repercusión mundial: Wanda, Qatar Airways, Gazprom”, cuenta el consejero delegado de Branward.

Y, de la misma manera que tiene un impacto positivo en las compañías, lo tiene en los organizadores del evento. Los patrocinios son necesarios para poder compensar la balanza. Sin ir más lejos, los ingresos por patrocinio de la Federación rozaban los 33 millones de euros en 2016.Sin patrocinadores no hay juego. Nunca mejor dicho. Compensa la balanza si lo hacen bien: aumenta la notoriedad de manera exponencial”, apunta Ochoa.

Los Juegos Olímpicos, el ‘caramelo’

A nivel publicitario, hay un evento deportivo que gana por goleada al Mundial: los Juegos Olímpicos es el gran caramelo de las marcas para poder invertir. Aunque, en esta ocasión no sólo se trata de fútbol, sino que incluye todo tipo de deportes, lo que hace que sea el más atractivo.

La clave reside precisamente ahí: los patrocinadores varían en función de la cita deportiva. “ En su época, recuerdo España 82, el tabaco invirtió un dineral es estática. Ahora, en fútbol, siguen siendo los refrescos, cervezas, automóviles, fast food, electrónica, etc. Pero se incorporan otros sectores como energía, hoteles, etc”.

Aunque más de diez sponsors no están presentes en las vallas publicitarias del estadio de Rusia, el experto subraya que el patrocinio está siendo impecable.

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