Economía
Crisis empresarial

Duro Felguera se dividirá en dos empresas para evitar la quiebra, una de los mexicanos y otra de la SEPI

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

La SEPI y los actuales accionistas mayoritarios de Duro Felguera -los mexicanos Prodi y Mota-Engil- están negociando un plan para salvarla de la quiebra que consiste en su división en dos empresas: una industrial que controlarían los mexicanos y otra de servicios que sería completamente estatal.

Así lo aseguran fuentes cercanas a la compañía. Este plan de viabilidad es imprescindible para que la SEPI (el holding empresarial del Estado) se cubra las espaldas para ejecutar la conversión en capital de su préstamo participativo de 100 millones, incluido en el rescate de Duro Felguera en la pandemia. Tras el rechazo de las big four a avalar cualquier plan por la desesperada situación de la empresa asturiana, las dos partes están negociando esta salida con la ayuda de la consultora FTI.

La solución que se está negociando es la siguiente. Primero se producirá la conversión de dicho préstamo (y quizá también de los 20 millones de otro préstamo ordinario de la SEPI) en capital mediante una operación acordeón: reducción de capital a cero para absorber pérdidas y posterior ampliación mediante dicha conversión. En esa nacionalización, tanto los socios mexicanos como el resto de accionistas de Duro Felguera perderán todo su dinero, como adelantó OKDIARIO.

Posteriormente, se dividirá Duro Felguera en dos. Por un lado, una empresa industrial destinada a lo que ellos denominan EPC (proyectos llave en mano). Ahí Prodi y Mota-Engil están dispuestos a poner dinero fresco para capitalizarla y proporcionarle la liquidez necesaria para operar, pese a haber perdido los 90 millones que pagaron por el 51% del capital.

Según las fuentes, esta voluntad de los empresarios mexicanos se debe a que confían en conseguir carga de trabajo en su país de origen para esta unidad  que la haría rentable. Como también informó este medio, la única forma de que Duro Felguera sobreviva (al menos una parte) es que alguien llegue con dinero y capacidad de gestión, que es lo que pretenden hacer Prodi y Mota-Engil.

La otra empresa agrupará el negocio de servicios, que estos socios consideran inviable. Esta compañía se quedará al 100% en manos del Estado, y la SEPI tendrá que decidir qué hace con ella: si la intenta vender, sanearla o directamente liquidarla.

Las fuentes explican que el punto crítico de esta operación, en el que se encuentran ahora mismo las negociaciones, es la estructura de capital de la nueva compañía, en lo que se inscribe su valoración, la inversión necesaria y el porcentaje que corresponderá a cada parte, siempre con mayoría de los mexicanos.

El reloj corre

Tanto estos inversores como la SEPI confían en llegar a un acuerdo que evite la quiebra de Duro Felguera antes de la fecha en que vence la prórroga del preconcurso de acreedores, el 11 de junio. Estas esperanzas han aumentado por la resolución del contencioso con Argelia, que ha permitido a Duro Felguera liberar avales por unos 60 millones y evitar una posible indemnización mayor que podría haber alcanzado más de 400 millones.

Como también ha venido informando OKDIARIO, la SEPI teme que los jueces sienten en el banquillo a sus responsables o incluso a sus técnicos por saltarse las normas del Fondo de Ayuda a la Solvencia de Empresas Estratégicas con Duro Felguera; éstas establecían que los problemas de las empresas rescatadas debían tener su origen exclusivamente en la situación creada por la pandemia, cuando los de la compañía asturiana venían de mucho más atrás.

Ahora, con este plan de viabilidad al menos parcial, el holding que depende de la ministra María Jesús Montero podría tener un argumento al que agarrarse en caso de imputación en los tribunales.