Duro aviso de un economista por lo que va a pasar en los bares de España: «Bastante menos de lo que…»

• Blanca Espada @blank7133
• Redactora de contenidos en OkDiario. Escribiendo para blogs y empresas de contenidos digitales desde 2007.
• • 12/01/2025 08:15
  • Actualizado: 12/01/2025 08:15

El café se ha convertido en un producto más caro en el último año, y las proyecciones no son alentadoras. El famoso economista Gonzalo Bernardos ha hablado al respecto, explicando que este incremento de precios está impulsado por una combinación de factores globales que afectan tanto la oferta como la demanda. Por un lado, la demanda de café sigue creciendo a nivel mundial, consolidándose como una de las bebidas más consumidas. Por otro, el cambio climático está reduciendo la estabilidad de las cosechas, generando incertidumbre en los mercados.

Las principales regiones productoras de café, como Brasil y Vietnam, han experimentado fenómenos climáticos extremos que han mermado la producción. Heladas inusuales en Brasil y sequías severas en Vietnam han reducido la oferta global, creando un desequilibrio que afecta directamente los precios. Bernardos señala que este escenario no es pasajero y que «las cosechas serán más impredecibles» en los próximos años. Esto deja a los consumidores enfrentando un futuro en el que disfrutar de una taza de café podría ser un lujo reservado para unos pocos. El mensaje de Bernardos es claro: » lo que ustedes pagan hoy por una taza en un bar es más de lo que abonaron hace un año, pero bastante menos de lo que lo harán en el próximo futuro».

¿Por qué pagamos tanto por un café en los bares?

Aunque las dificultades en los países productores justifican parte del aumento en los precios del café, Bernardos advierte que esto no explica completamente los altos precios que se pagan en los bares de España. Según el economista, el coste de la materia prima representa solo una pequeña fracción del precio final. Para ilustrarlo, menciona que una taza de café natural cuesta aproximadamente 0,17 euros a los propietarios de bares, mientras que el torrefacto, con menos café y más azúcar, puede costar apenas 0,08 euros.

Sin embargo, los consumidores llegan a pagar entre 1,5 y 1,8 euros por una taza, un margen que no siempre se refleja en la calidad del producto. Bernardos critica que muchos establecimientos aplican precios similares sin importar la calidad del café, amparándose en la idea de que «los clientes no distinguen un buen producto de uno deficiente». Esta falta de diferenciación genera una percepción errónea de que los incrementos de precio son inevitables, cuando en realidad podrían estar relacionados más con estrategias comerciales que con los costes reales.

Cambio climático y café: un problema global

El cambio climático es uno de los principales responsables de la crisis actual en el mercado del café. Países como Brasil, el mayor productor mundial, han sufrido heladas devastadoras que han arrasado con grandes extensiones de cultivos. Por su parte, Vietnam, el segundo mayor productor, enfrenta una grave sequía que ha llevado a muchos caficultores a abandonar este cultivo en favor de otros más rentables, como el durián, una fruta que ofrece mayores márgenes de ganancia.

La cuenta de TikTok @cafeschuler, especializada en café, también ha analizado esta situación. En uno de sus vídeos, explican cómo estos problemas ambientales están afectando directamente a la producción global, reduciendo la disponibilidad de café y generando incrementos significativos en los precios. Además, señalan que la migración de caficultores hacia otros cultivos podría agravar aún más la situación en el futuro.

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Con menos productores de café y mayores dificultades para mantener las cosechas, el panorama no es alentador. Como predice Bernardos, «el café podría convertirse en un lujo» en los próximos años, algo que ya está siendo evidente en el aumento progresivo de los precios.

El impacto del café en los bares y los consumidores

La hostelería, uno de los sectores más afectados por esta crisis, enfrenta un dilema complejo. Por un lado, los propietarios de bares deben lidiar con el encarecimiento de los costes y la presión para mantener precios competitivos. Por otro lado, los consumidores se enfrentan a la disyuntiva de pagar más por un producto cuya calidad no siempre está garantizada.

Bernardos subraya que, aunque el cambio climático y las fluctuaciones en el mercado son factores determinantes, los bares también tienen una responsabilidad en cómo gestionan estos aumentos. Una mayor transparencia en los precios y una apuesta por ofrecer un café de calidad podrían ser claves para mitigar el impacto de esta crisis en los consumidores.

Además, los clientes podrían empezar a cambiar sus hábitos de consumo, optando por alternativas más asequibles o demandando mayor calidad por el precio que pagan. Esto podría generar una transformación en el sector, donde los bares y cafeterías tendrían que adaptarse a las nuevas expectativas del mercado.

El futuro del café en España

El aviso de Gonzalo Bernardos deja claro que el café está entrando en una etapa de cambios profundos. En los próximos años, es probable que veamos un encarecimiento continuo de esta bebida, impulsado por factores globales y locales. Sin embargo, también se abre una oportunidad para que el sector de la hostelería revise sus estrategias y ofrezca un producto que esté a la altura de las expectativas de los consumidores.

Para los amantes del café, el futuro plantea un desafío: ¿seguirán pagando precios elevados sin exigir una mayor calidad? ¿O apostarán por alternativas como preparar su propio café en casa, donde los costes son considerablemente más bajos? En cualquier caso, la forma en que consumimos café podría cambiar drásticamente en los próximos años, convirtiéndose en un reflejo de las transformaciones económicas y sociales que vivimos actualmente.