¿Dónde está el desplome del 30% del Sabadell con que asustaba Torres?
Vaya, vaya. Así que la OPA del BBVA tenía una prima del 30% y el Banco Sabadell estaba cotizando por encima de su valor por la operación. Y si fracasaba, su cotización se iba a hundir un 30%. Ese era el argumento del miedo del ínclito Carlos Torres para convencer a los accionistas del Sabadell de que fueran a la oferta (sin éxito, claro). Pues va a ser que no.
El Sabadell está prácticamente en el mismo nivel que el día en que se anunció por la noche el resultado de la OPA, el 16 de octubre: 3,228 euros por acción frente a 3,229 esa sesión. Y eso que el viernes cayó un 2,95% en línea con el resto de la banca; que si no, estaría por encima.
De hecho, llegó a cotizar intradía a 3,34 euros, un 3,4% por encima del citado 16 de octubre y su nivel más alto desde el 3 de octubre. Es cierto que al día siguiente cayó un 6,48% -algo normal cuando fracasa una OPA-, pero antes del fin del mes ya se había recuperado.
¿Y el BBVA? Pues ha subido un 11% desde entonces. Que subiera era también lógico al eliminarse las incertidumbres derivadas de la operación, en especial la posibilidad de una ampliación de capital si tenía que ir a una segunda OPA (aparte de la falta de sinergias).
Pero tampoco es que haya sido un subidón para tirar cohetes, vamos, que las promesas de repartir todo el capital que libera la no-compra del Sabadell a sus accionistas tampoco ha excitado demasiado al mercado.
La única opción de Torres
Pero a lo que íbamos, que era el discurso del amigo Torres para convencer a los accionistas del Sabadell. Hay que reconocer que el hombre se fue quedando sin argumentos: tenía a todos los partidos, sindicatos y patronales en contra, ofreció unas garantías muy pobres de mantenimiento del crédito a las pymes (de hecho, podía hacer lo que le diera la gana), se quedó sin sinergias durante tres o cinco años por las condiciones del Gobierno, el precio era muy bajo y tuvo que admitirlo al subirlo un 10%, la fastidió con los impuestos, abrió la puerta a la segunda OPA (después de decir que no rebajaría la condición de éxito del 50%)…
Así que no le quedaba otra que perseguir por tierra, mar y aire a los pequeños accionistas del Sabadell (y fue contraproducente porque los trató como si fueran tontos) y tratar de asustar a los institucionales con la tesis de que la cotización del Sabadell se desplomaría. No funcionó… porque no era verdad.
Y es que cometió la torpeza (una más) de decir que «nuestra oferta es una oferta por todas las acciones del Banco Sabadell. Es decir, usted podría vender una acción, pero no todos pueden vender todas a ese precio que está viendo en la pantalla [en alusión al precio al que cotizaba Sabadell] porque, una vez que los primeros vendieran, el precio colapsaría, bajaría, y los siguientes ya no podrían vender a ese precio, a esos 3,30 euros, un precio que obedece, como digo, a este juego de los inversores que están esperando más».
Un argumento que fue desmontado con suma facilidad por los profesionales del mercado: «Con 17.000 millones de capitalización bursátil y un free float [capital que no está en manos de accionistas significativos] del 90%, ¿cómo no va a tener liquidez la acción? Es una auténtica falsedad». O sea, que no coló.
Pero es que, además, había precedentes que demostraban lo contrario. Y uno bien reciente: el italiano BPM subió un 20% tras la retirada de la OPA de Unicredit.
Sabadell gana por la mano
A diferencia de Torres, los gestores del Sabadell -Josep Oliu y César González-Bueno- hicieron la jugada maestra de la venta del británico TSB al Santander y destinaron esos ingresos a un megadividendo extraordinario. Y ése sí ha convencido a los inversores: muchos de ellos no venden porque esperan a cobrarlo cuando las autoridades británicas aprueben la operación.
Aparte de eso, el Sabadell estaba infravalorado respecto al resto de la banca europea y española, probablemente por su tamaño, que le deja en una tierra de nadie entre los grandes bancos y los medianos; sin el músculo y la capacidad de inversión tecnológica de los primeros y sin la implantación territorial de los segundos.
Algo que muchos piensan que tratará de solucionar con una compra futura. En el Sabadell lo niegan por activa y por pasiva, ya que han demostrado que no lo necesitan para estar blindados ante aproximaciones hostiles. Pero esto es el mercado, amigo (nunca mejor dicho), así que todo es posible.
Lo último en Economía
-
Ignacio Galán presenta Noronha Verde con una inversión de 50 millones de euros durante la COP30 de Brasil
-
Santander continúa el despliegue de ‘Gravity’ y el núcleo de su banco en México ya opera desde la nube
-
Mercadona anuncia un cambio drástico en su horario de estas tiendas: te afectará mañana lunes, 10 de noviembre
-
Los problemas de la división de soluciones sostenibles disparan los accidentes laborales en ArcelorMittal
-
La crisis de vivienda de Sánchez continúa: la falta de oferta subirá los precios otro 7% en 2026
Últimas noticias
-
Celta – Barcelona en directo hoy: resultado online gratis, goles y cómo va el partido de la Liga hoy en vivo
-
Dónde y cómo ver el Celta – Barcelona gratis online por TV en directo y en vivo el partido de la Liga en streaming
-
Así es Andrés Morales Troncoso: todo sobre su vida ,biografía y trayectoria musical con Andy y Lucas
-
Rajadón de Bordalás contra los árbitros con dardo a De Burgos: «Algunos se ponen a lloriquear»
-
Los signos del zodiaco de los que no te puedes fiar ni un pelo y debes alejarte de ellos