Economía

El director financiero de Blanco imputado por estafa afirma que solo cumplía órdenes

Nuno Ferreira y Gerry Waters, director financiero y CEO de la textil Blanco, respectivamente, imputados por alzamiento de bienes y estafa han declarado en la Audiencia Nacional este martes. Ferreira, visiblemente más nervioso que Waters, según fuentes jurídicas, ha señalado que “solo cumplía órdenes” y que no tenía “ningún mando ejecutivo” en la compañía.

Los directivos de Blanco, que han acudido puntuales a su cita en la Audiencia Nacional, se han negado a responder a las preguntas de los letrados de la acusación particular (Plataforma de Afectados de Blanco representados por Camacho & Máiz Abogados) y han basado su defensa en desvincular a Global Leiva (Blanco) del fondo saudí Alhokair y han echado la culpa de la situación del concurso de acreedores a la “coyuntura económica”.

Nuno Ferreira y Gerry Waters a su salida de la Audiencia Nacional este martes.

En la declaración de este martes ante el magistrado Ismael Moreno, Ferreiro ha señalado que “no tenía ningún mando ejecutivo” en la compañía española y asegura que “solo cumplía órdenes”. Sin embargo, a pesar de basar su defensa en echar balones fuera, fuentes de los empleados aseguran a OKDIARIO que Ferreira siempre ha sido su interlocutor y su superior más inmediato. Es más, comentan que Waters (CEO) hizo acto de aparición en “muy pocas ocasiones, incluso algunos ni lo conocían”.

1.500 € en un restaurante de Madrid con la tarjeta de Blanco

Ferreira ha sido uno de los principales directivos de la compañía Blanco hasta su liquidación definitiva en febrero de 2017 y una de las caras más visibles del caso. Según fuentes jurídicas, el director financiero se ha mostrado “nervioso” en su declaración ante el juez. Si la cúpula directiva de la cadena de moda es condenada por los delitos de alzamiento de bienes y estafa, “lo más probable es que entren en prisión”, comentan los abogados de la acusación particular.

Ferreira, además, ha protagonizado algún sonado gasto superfluo cuando la compañía presentaba una salud financiera débil. El director financiero abonó con la tarjeta de crédito asociada a Blanco una cuenta de 1.545 euros en un conocido restaurante de Madrid. Un gasto personal no relacionado con sus competencias laborales. En un mail cruzado con un auditor de la compañía, Ferreiro admite este gasto y señala que “las ‘copas’ han sido pagadas con mi tarjeta, pero ya devolví una parte”.

El camino hasta llegar a la Audiencia Nacional

El conocido y sonado caso Blanco, una de las sociedades textiles más conocidas a nivel nacional, comenzó en el Juzgado Nº 4 de Alcorcón, sin embargo, la bola judicial y delictiva alrededor de la gestión de Global Leiva se hizo tan elevada que la juez Raquel Zuil pidió que la causa se elevara a la Audiencia Nacional.

En su auto de Inhibición, al que tuvo acceso OKDIARIO, la magistrada explica que, a tenor de la documentación aportada por los empleados (parte denunciante), los movimientos financieros de la sociedad “habrían producido una grave repercusión en la economía nacional” e irían en perjuicio de “una generalidad de personas”.

Pancartas de los exempleados de Blanco

Zuil concluía en su escrito que los directivos, teniendo siempre en cuenta la documentación de la querella de los empleados de Global Leiva, “a priori, concurrirían indicios de presunto delito de alzamiento de bienes, insolvencia punible y presunta estafa, en las operaciones mercantiles de trasmisión del grupo Blanco hasta llegar a la entidad instrumental Global Leiva”.

Finalmente, tras la petición de la magistrada del juzgado madrileño, el magistrado Moreno se declaró en el mes de agosto competente para investigar el caso por las consecuencias que el caso Blanco tenía en todo el territorio nacional, así como por la nacionalidad extranjera de algunos de los denunciados.