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El dinero exacto que vas a pagar por dormir con el aire acondicionado toda la noche

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El consumo de energía del aire acondicionado varía considerablemente según el modelo y su eficiencia energética. Para calcularlo, se debe tener en cuenta la potencia eléctrica, que se mide en vatios (W), y se traduce a kilovatios por hora (kWh) para el coste en la factura de la luz. Por ejemplo, un aparato con una potencia entre 500 y 1.500 W consumirá entre 0,5 y 1,5 kWh por hora, resultando en un gasto aproximado de 0,30 euros por hora. Sin embargo, el consumo real depende de diversos factores, como la ubicación de la vivienda, el aislamiento, la temperatura exterior y la temperatura interior.

Un aire acondicionado eficiente y de tamaño adecuado, especialmente los modelos inverter, puede ayudar a reducir costes, adaptando su consumo a las necesidades de la habitación. Para minimizar el consumo de energía, es fundamental elegir el aparato adecuado para el tamaño del hogar. Además, la ubicación correcta de las unidades interior y exterior mejora la circulación del aire y evita que el equipo trabaje más de lo necesario. Por otro lado, mantener la temperatura del aire acondicionado a unos ocho grados por debajo de la exterior maximiza la eficiencia, ya que cada grado adicional puede aumentar los costes de funcionamiento en un 10%.

Esto es lo que vale dormir con el aire acondicionado

Sobrevivir a las «noches tropicales» durante el verano es todo un desafío, especialmente con la actual ola de calor que afecta a todo el país. En este contexto, el aire acondicionado resulta muy efectivo, pero no hay que olvidar que su consumo energético incrementa considerablemente la factura de la luz.

Para evitar pagar un dineral en la factura de la luz, muchos españoles optan por el ventilador, una opción más económica y común. Sin embargo, el aire acondicionado sigue siendo la mejor opción para dormir para dormir bien, aunque más cara. Según Selectra, utilizar un aire acondicionado de 1.100 W encendido durante ocho horas diarias (de 23:00 a 6:00 horas) cuesta aproximadamente 1,41 € al día, lo que puede aumentar la factura mensual entre 40 y 60 euros.

Los expertos recomiendan que el aire acondicionado se utilice sólo de forma puntual por la noche, cuando el calor sea insoportable y afecte el sueño,  y sugieren que el ventilador es la mejor opción para un uso continuo debido a su menor coste energético.

Inconvenientes de esta práctica

Dormir cuando hace mucho calor es difícil, ya que el «umbral del sueño» se encuentra entre los 22 y 24ºC. Por encima de estas temperaturas, es casi imposible tener un sueño de calidad. Aquí es donde entra en juego el aire acondicionado, aunque su uso puede ser perjudicial para la salud si no se toman precauciones. Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL), el aire acondicionado puede aumentar los problemas de garganta en verano.

Durante el sueño, la temperatura corporal desciende, por lo que un ambiente demasiado fresco puede provocar irritación en la garganta y vías respiratorias, así como en los ojos. Además, el aire frío afecta los sistemas de defensa de la nariz y la garganta, pudiendo causar sinusitis y otitis. También, el riesgo de deshidratación aumenta debido a la sequedad del aire y la falta de sensación de sed.

Para evitar estos problemas, se deben tomar medidas como mantener una temperatura razonable de no menos de 23 ºC, evitar el flujo de aire directo, no dejar el aire encendido toda la noche, usar un humidificador, mantenerse hidratado y limpiar los filtros regularmente. Así, se puede usar el aire acondicionado de manera segura y efectiva.

Comparativa de la OCU

El dilema entre elegir un ventilador o un aire acondicionado es frecuente en verano. Aunque no son comparables, conocer su consumo y funcionamiento puede ayudar a decidir cuál es más conveniente. Los ventiladores simplemente mueven el aire, proporcionando una sensación de frescor, mientras que los aires acondicionados enfrían efectivamente el ambiente, aunque su consumo energético es mayor.

Para comparar el consumo, se puede un uso estimado de 200 horas mensuales para el aire acondicionado y 340 horas para el ventilador. Un aire acondicionado de 2,5 kW consume más que un ventilador, pero los modelos más eficientes que hay ahora en el mercado pueden reducir el coste a unos 25 euros mensuales.

Los ventiladores de techo son económicos, silenciosos y adecuados para habitaciones grandes, pero no enfrían realmente el aire. En cambio, los sistemas de aire acondicionado, especialmente los inverter, son más eficientes energéticamente, pero su instalación y coste inicial son elevados.

Ahora bien, la OCU señala que la opción más sostenible es la ventilación natural. Abrir ventanas cuando la temperatura exterior es más baja que la interior, cerrar puertas y ventanas durante las horas de más calor y usar persianas o toldos puede mantener la casa fresca. Limitar el uso de electrodomésticos y utilizar tejidos frescos también contribuye a un ambiente más confortable durante los meses de verano sin necesidad de utilizar aparatos eléctricos.