Economía
opinión

La demanda de oro se dispara con la represión financiera

El mercado del oro de Londres, London Bullion Market Association, LBMA, tiene sus orígenes en el siglo XVII. Es un mercado mayorista global donde se comercializan los metales preciosos, principalmente el oro y la plata. Mediante un procedimiento que data del año 1919, denominado London Gold Fixing los principales bancos del LBMA acuerdan el precio del oro dos veces al día, a las 10:30 horas y a las 15:00 horas de Londres. Una plaza financiera que gestiona el 80% de las transacciones globales de metales preciosos, fijando unas referencias de los precios clave para los mercados de Nueva York y Shangai.

El oro, reserva de riqueza y descrito como el verdadero dinero del mundo, está en máximos históricos, en un tiempo de conflictos bélicos, tensiones geopolíticas, bajadas de tipos y deuda americana.

Una onza de oro, 28,35 gramos, cotiza ya en el entorno de los 2.808 euros, y la incertidumbre sigue en aumento por los bandazos y anuncios consecutivos de las políticas arancelarías de Trump cada día, junto con la debilidad del crecimiento americano y el creciente déficit fiscal de los EEUU lo que augura que el oro seguirá subiendo. Recordemos que durante el pasado año 2024 ha subido un 27%, el mejor crecimiento desde 2010, y en lo que lleva de año ya pasamos de un incremento del 9%.

Una regla no escrita señala que cuando baja el dólar sube el oro y eso parece que va a ocurrir las próximas semanas. Actualmente, contamos con un dólar fuerte y sobrevalorado, por la reciente evolución de los tipos de interés, de acuerdo con los analistas de JP Morgan.

Y la demanda de oro por parte de los bancos centrales parece ya una constante desde hace 3 años. Más de 1.000 toneladas de oro anuales han sido adquiridas por los mismos, destacando el incremento importante de las reservas de China, Rusia, Turquía, India y Polonia. La previsión es que sigan a ese ritmo para reducir su dependencia del dólar, diversificando las reservas.

Pero además del incremento del precio del oro, en los últimos meses Londres se está enfrentando a una desproporcionada petición de salida de sus depósitos del oro físico custodiado. Este gran movimiento se ha traducido en el tiempo de espera para su retirada del confiable y seguro Banco de Inglaterra, que administra unos 400.000 lingotes. Según el Financial Times, ha pasado de ser de unos pocos días a superar las  4 y 8 semanas. El oro está viajando desde Londres a la Reserva Federal de Nueva York que es a su vez un referente en el mercado de los futuros sobre el oro.

En el mes de enero, las cámaras acorazadas de la Bolsa de materias primas, COMEX, de Nueva York, ha recibido 224 toneladas de oro, un incremento mensual próximo al 40% y el mayor desde mayo de 2020. Desde la victoria de Trump se han trasladado 400 toneladas al COMEX, Commodities Exchange Inc, la división de la Cámara de Comercio de Nueva York encargada de negociar el precio del oro. Los inventarios actuales rozan las 926 toneladas en su nivel más alto desde agosto de 2022.

A estas cifras habría que sumar todos los envíos decepcionados en las cámaras acorazadas privadas en Nueva York propiedad de entidades financieras como JP Morgan y el HSBC, para respaldar contratos de futuros que vencen a finales de febrero por un importe de 4.000 millones de dólares en el caso de JP Morgan. Son varias las razones de esta salida masiva del oro puro procedente de Londres y con destino a Nueva York.

La primera, un efecto colateral, típico de la era de la geoeconomía, dados los rumores y temores a unas nuevas barreras comerciales. EEUU podría poner un arancel al oro de importación que es un activo refugio en tiempos de incertidumbre como los que estamos viviendo. Razón y sospechas no faltan. Esta misma semana, Trump ya ha anunciado aranceles para el caso del aluminio y del acero. Los aranceles planteados a Canadá y México hace unos días afectaban al oro y a la plata doré, que es la aleación que se produce en la mina y que se considera como fase intermedia previa al refinado del metal para alcanzar la pureza adecuada.

En segundo lugar, se observa un arbitraje de precios. El oro tiene un valor superior en el mercado de los EEUU en comparación con su valor en otras áreas geográficas. Hay oportunidades financieras para aquellos inversores que quieran trasladar físicamente el oro a Nueva York.  En este punto también debemos tener en cuenta que desde el año 2022 los fondos ETFs de oro tienen un precio de cotización por debajo de la cotización del oro físico. La producción minera se ha ralentizado ante la subida de los costes de extracción y no es tan sencillo acceder al oro físico de respaldo en todo momento.

Algunos analistas señalan, además, el probable riesgo de que se hayan hecho un exceso de contratos de futuro sobre el oro y que estos no tengan el soporte del oro físico para cubrir la totalidad de las operaciones firmadas. Esa incertidumbre alimenta el deseo de los fondos de ser los mismos los custodios de los lingotes y de las onzas doradas que actuarían como colateral de la operación en papel.

La demanda de oro

Y en tercer lugar, la pujante demanda de oro de los mercados asiáticos y en especial de China. En este sentido, hay que señalar que China puso en marcha la semana pasada un programa piloto de autorizaciones de compras de oro de entorno a los 27.000 millones de dólares. Dicho programa sería ejecutado por 10 firmas aseguradoras, entre las que se encuentran los dos gigantes chinos PICC Property & Casualty Co y China Life Insurance Co, a las que se les permite transformar hasta un 1 % de sus activos en oro.

La ruta tradicional del metal dorado, de acuerdo con la información aduanera, es de Londres a Suiza para terminar en China. Pero, además, según el banco Goldman Sachs, las compras de oro por parte de China en el mercado OTC, over the counter, de Londres, multiplican por 10 las cifras oficiales. Y este es a su vez un factor clave para explicar la escasez de oro en Londres y el aumento de los lingotes atesorados en Nueva York en las bóvedas de los bancos americanos.

Algo va a ocurrir las próximas semanas y el oro está dando todas esas señales. Atentos a su cotización y atentos al respaldo de las ingentes cantidades de operaciones de futuro.

Aurum non solum futurum est, sed etiam praesens est

José Luis Moreno, economista ha sido director de Economía en la Comunidad de Madrid y en el Ayuntamiento de Madrid. Analista económico y empresarial.