Deja de comprar aceite de oliva en estos supermercados: la OCU ha confirmado que son los peores

El aceite de oliva virgen extra es uno de los pilares de la dieta mediterránea, apreciado por su sabor, pureza y múltiples usos culinarios. Un ingrediente que enriquece muchos de los platos de nuestra dieta y aunque solemos pensar que este el tipo de aceite de mayor calidad, lo cierto es que no todas las marcas de aceite de oliva que encontramos en los supermercados cumplen con los estándares de calidad esperados. Así lo ha revelado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a través de un análisis de las marcas disponibles en España, desvelando cuáles no están a la altura y alertando a los consumidores sobre los productos que deberían evitar.

El estudio de la OCU no sólo es relevante por las deficiencias que saca a la luz, sino también por el contexto económico actual. Con la reciente eliminación del IVA sobre el aceite de oliva en España y un mercado que aún resiente los precios altos de los últimos años, elegir un aceite de calidad se ha vuelto más importante que nunca. Sin embargo, este análisis a 39 de las marcas de aceite de los supermercados no sólo ha evaluado el precio, sino que profundiza en aspectos como la autenticidad, el sabor, el etiquetado y la conservación. A continuación, detallamos cuáles son los aceites peor valorados y los motivos que los llevan a ocupar los últimos lugares en el ranking. Si eres de los que busca calidad a buen precio, toma nota para evitar estas opciones.

Los peores aceites de oliva de supermercado según la OCU

El informe de la OCU evaluó un total de 39 marcas, tanto de marcas blancas como de renombre, sometiéndolas a rigurosas pruebas sensoriales y de laboratorio. Y del análisis surgieron nombres sorprendentes, incluyendo algunos productos muy populares en los supermercados españoles.

Lidl: el caso de Olisone y su bajo rendimiento

Entre los aceites peor calificados se encuentra Olisone, comercializado en Lidl. Este producto, etiquetado como aceite de oliva virgen extra, obtuvo una puntuación de 32 sobre 100, posicionándose como el peor del estudio. Las principales deficiencias señaladas incluyen problemas en el etiquetado, conservación inadecuada y un análisis sensorial que no cumple con los estándares de un auténtico virgen extra. Aunque su precio, cercano a los 3,89 euros, puede parecer atractivo, la calidad del producto deja mucho que desear.

La evaluación de la OCU también identificó una segunda presentación de Olisone, igualmente de Lidl, con los mismos problemas de calidad. Esta repetición dentro del ranking refuerza las dudas sobre el control y autenticidad de los aceites que esta cadena pone a la venta.

La Española: una decepción inesperada

Otro de los grandes nombres que sorprende en esta lista es La Española. Reconocida por su amplia gama de productos y su presencia en el mercado español, esta marca no cumplió con los criterios necesarios para ser considerada un aceite de oliva virgen extra auténtico. Según la OCU, sus deficiencias radican en aspectos como el etiquetado y el análisis sensorial, obteniendo la misma baja calificación de 32 sobre 100.

Guillén: problemas en la autenticidad y conservación

El aceite de oliva virgen extra Guillén, también destacado en este estudio, mostró graves deficiencias en cuanto a su autenticidad y parámetros de conservación. Aunque obtuvo buenos resultados en el control de acidez, sus problemas relacionados con la calidad del etiquetado y la conservación lo llevaron a ser clasificado entre los peores. Este producto también obtuvo una puntuación baja que refuerza la necesidad de ser más críticos al elegir en el supermercado.

¿Qué ha analizado la OCU en los aceites de oliva virgen extra?

El análisis de la OCU no se ha limitado al precio. Se enfoca en criterios fundamentales que garantizan la calidad de un aceite de oliva virgen extra, tales como:

• Sabor y aroma: aspectos esenciales que un aceite auténtico debe tener para cumplir con los estándares de esta categoría.
• Pureza: se revisa la ausencia de mezclas con aceites de menor calidad.
• Etiquetado y frescura: una correcta información en el etiquetado y un producto fresco son claves para garantizar su calidad.
• Análisis sensorial: la evaluación por parte de catadores expertos determina si el producto cumple con los requisitos organolépticos necesarios.

La importancia de elegir calidad y no sólo precio

El informe de la OCU recuerda a los consumidores que, en un mercado competitivo, es fundamental revisar el etiquetado, la fecha de envasado y consultar evaluaciones independientes antes de adquirir un producto. Aunque la eliminación del IVA pretende aliviar el gasto familiar, es esencial asegurarse de que el aceite que se compra sea realmente de calidad.

El futuro del precio del aceite de oliva

En paralelo, los expertos en el mercado prevén una posible estabilización e incluso una reducción en los precios del aceite de oliva. Esto dependerá, en gran medida, de condiciones climáticas favorables que permitan un aumento en la producción. Sin embargo, las instituciones europeas están alerta para evitar que una caída brusca de los precios perjudique a los pequeños productores.

Mientras tanto, estudios como el de la OCU son herramientas imprescindibles para proteger a los consumidores y fomentar la transparencia en el mercado. Ahora que conoces las marcas que debes evitar, elegir un buen aceite de oliva virgen extra será más sencillo.