CSIF denunciará por vía penal las amenazas a los empleados del SEPE por el retraso en el cobro de los ERTE
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), primer sindicato en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), ha anunciado que este viernes denunciará por vía penal las amenazas físicas recibidas por los empleados del organismo por el retraso en el cobro de los ERTE. La central cifra en 200.000 los expedientes que todavía no se resuelto y cuyos afectados aún no han cobrado el dinero prometido por el Gobierno.
Ese retraso, pese a al anuncio de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de que el 98,5% de los ERTE ya están pagados, ha provocado que los empleados hayan sufrido amenazas a través de la red social Twitter, donde se han podido leer mensajes como «cuando abráis las oficinas os vamos a pegar fuego»; «os vais a arrepentir de estos tres meses dejando sin cobrar a tantas personas» o «espero que a alguien se le vaya la pinza y empiece a pegar tiros».
Ante hechos como estos, el sindicato interpondrá este viernes una denuncia en los juzgados madrileños de Plaza de Castilla para que se investiguen las amenazas, se pongan en conocimiento de la justicia los datos de usuario y se proceda a la identificación de los autores, ya que considera que pueden ser constitutivos de delitos de «amenazas, coacciones e injurias».
Asimismo, el CSIF reitera en un comunicado su preocupación ante la inminente apertura al público de las oficinas del SEPE a partir del próximo día 15 de junio, algo que el sindicato más representativo en las administraciones públicas rechaza.
Expedientes sin cerrar
En primer lugar, argumenta que todavía hay cerca de 200.000 ERTE sin resolver, y por tanto personas inmersas en estos procedimientos sin cobrar, además de otro número significativo de desempleados pendientes del abono de otras prestaciones extraordinarias de protección por desempleo aún sin cuantificar.
Estos datos chocan con la información traslada por parte de la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha defendido en las últimas semanas que ya se ha acometido el 98,5% de las cargas de trabajo.
«Consideramos, a este respecto, que se debería estabilizar esta carga de trabajo para proceder a la reapertura con las debidas garantías. Es más que previsible que la angustia e incertidumbre de estas personas se trasladará a las oficinas del SEPE y a los profesionales que las atienden», defiende el sindicato.
Por otra parte, CSIF rechaza la reapertura por fases planteada por los responsables del SEPE, al considerar que las oficinas deben reanudar la atención al público al mismo tiempo, de la mano de las Comunidades Autónomas con las que se comparte el espacio físico en las oficinas, garantizando las máximas medidas de seguridad sanitaria, tanto para los gestores de prestaciones como para los usuarios.
En este sentido, también reclama la presencia de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad en el conjunto de las unidades, que garanticen la invulnerabilidad tanto de gestores como de usuarios.