Las concesionarias exigen a Sánchez que gaste 85.000 millones en infraestructuras para evitar desastres
La DANA de Valencia y el peligro en Madrid han abierto el debate sobre la necesidad de invertir en estos temas


La Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan) exige al Gobierno de Pedro Sánchez que invierta 85.000 millones de euros en infraestructuras hídricas en España hasta 2035. El objetivo de esta inversión sería evitar que se produzcan desastres naturales adaptando la red de agua a los requerimientos de calidad necesarios. En estos momentos, el país está viviendo un momento en el que el debate está abierto, sobre todo a raíz de la DANA que asoló Valencia y al peligro de desbordamiento en el Río Manzanares de Madrid.
Este sábado, 22 de marzo, se celebra el Día Mundial del Agua, y España se posiciona como el cuarto país de Europa con mayores pérdidas económicas por fenómenos meteorológicos extremos y eventos climáticos, según Eurostat.
El portal estadístico de la Comisión Europea desvela que estas pérdidas alcanzaron 27,13 euros por habitante en 2020. Según las concesionarias, la DANA ocurrida el pasado octubre refuerza la evidencia científica del impacto del cambio climático en las Cuencas Mediterráneas.
Por ello, las empresas del sector consideran que este contexto exige, entre otras acciones, la puesta en marcha de un programa extraordinario de inversiones en estas regiones, y estiman que cueste 5.000 millones de euros adicionales.
Las concesionarias piden inversión a Sánchez
En ese sentido, Seopan explica que, desde la crisis financiera de 2008, la inversión pública en infraestructuras hidráulicas ha disminuido considerablemente. Entre 2007 y 2010, España destinó de media 3.011 millones de euros anuales a estos menesteres, cifra que cayó a 1.296 millones entre 2011 y 2022.
Además, según Eurostat, entre 2013 y 2021, la inversión pública española en protección del medio ambiente fue de 28 euros por habitante al año, por debajo del promedio europeo de 47 euros.
En la actualidad, según estas empresas hay 41.000 millones de euros de inversión planificada en infraestructuras del agua, principalmente 11.016 millones en saneamiento y depuración, 8.748 millones en medidas de abastecimiento y regadío, 4.876 millones en actuaciones relacionadas con la gestión y restauración y 4.871 millones en actuaciones relacionadas con regadíos y planes para la agricultura.
Pero esto no es suficiente. Las concesionarias exigen al Gobierno de Sánchez que dedique más dinero. Estas compañías aseguran que España requiere otros 44.500 millones de euros adicionales, hasta sumar 85.000 millones en total, para modernizar y adaptar la normativa del stock de capital público de las infraestructuras hidráulicas.
Entre las principales partidas de este aumento de inversión, Seopan defiende que se incluyan 15.643 millones de euros destinados a la conversión de redes de alcantarillado unitarias en separativas.
Además de lo anterior, otros 15.000 millones deberían de ir destinados a la adaptación del parque nacional de depuradoras a los requerimientos de la nueva directiva europea, y 10.849 millones para la reposición de las redes de suministro de agua en áreas urbanas, entre otros proyectos clave.
La importancia del sector del agua
La gestión del agua es una tarea imprescindible para hacer frente a los desastres naturales, y las empresas del sector lo demostraron durante la DANA de Valencia. Estas compañías se unieron entonces para mandar recursos y personal con el objetivo de que todo volviera a la normalidad lo antes posible.
Jesús Maza, presidente de la Asociación Española de Empresas Gestoras de Agua Urbana (AGA-AEAS), explicó en su momento a este periódico que «hubo una llamada de los operadores» de la zona afectada por la DANA -empresas como «Global Omnium, Aguas de Barcelona o Aqualia, todas las que están por allí»- para pedir ayuda.
El llamamiento fue escuchado y atendido desde todo el territorio. «Necesitamos fontaneros, equipos de baldeo, equipos de bombas para desatascar…», pidieron las compañías del lugar.
Inmediatamente, la asociación comenzó a contactar «a todas las empresas, alrededor de 30 de toda España, tanto del ciclo de gestión como proveedoras», explicó Maza. Así, el sector de la gestión del agua se puso manos a la obra para colaborar y aminorar los efectos del desastre natural.
Por tanto, aumentar la inversión en mejorar la infraestructura ayudaría a prevenir y actuar más rápido en caso de que volviera a suceder un problema de estas características en cualquier otra zona de España.