La comunista Díaz cita al Papa para imponer las 37,5 horas: «Hay que poner a las personas en el centro»
Yolanda Díaz anuncia que visitará al Papa Francisco la próxima semana y cita su Encíclica para justificar la imposición de la jornada de 37,5 horas
Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y líder de la coalición de partidos comunistas Sumar, ha rizado el rizo este miércoles y ha citado al Papa Francisco para justificar la imposición de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Yolanda Díaz, que ha anunciado que la próxima semana volverá a visitar al Papa Francisco, ha dicho que en su Carta Encíclica Laudatio si el pontífice asegura que «para hacer frente a la crisis climática hay que poner a las personas en el centro, no hay que dejar a nadie al margen de la vida».
Durante la presentación del nuevo Plan de Impulso de la Economía Social 2024-2025, Yolanda Díaz ha insistido en sus planes para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, que afectará a 12 millones de trabajadores. Díaz ha reiterado que este jueves se inicia con los agentes sociales las negociaciones, «dentro del diálogo social, como siempre», ha dicho, pero la realidad es que, de nuevo, ha amenazado a los empresarios con imponer la decisión si no la pactan con Trabajo y los sindicatos UGT y CCOO.
La ministra ha defendido que esta medida es necesaria para mejorar la productividad de la economía y para que los trabajadores sean más efectivos en sus trabajos al reducir su jornada laboral y tener más tiempo personal. Para justificar esta decisión, que supondrá la puntilla para muchas empresas que no puedan contratar a más personas para cubrir los horarios, Yolanda Díaz ha recurrido al Papa Francisco.
«En una semana voy a visitarle de nuevo», ha dicho. «El Papa Francisco dice en su Laudatio si que para hacer frente a los efectos del cambio climático hay que poner en el centro a las personas. El Papa pide no dejar a nadie al margen de la vida», ha asegurado la ministra.
En su opinión, estas palabras del pontífice apoyan su intención de bajar la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin el apoyo de los empresarios, como ha asegurado hace unos días públicamente. «A mí me gustaría que fuera tripartito, si no puede ser tripartito, será bipartito, pero vamos a hacerlo, eso sí, en el marco del diálogo social», señaló a principios de semana sobre la posibilidad de que las empresas no firmen este acuerdo.
Las negociaciones empiezan este jueves y Díaz ha señalado este asunto como determinante, uno de los más importantes de su departamento para esta legislatura.
CEOE y Cepyme
Sin embargo, el apoyo de los empresarios no está asegurado si no va acompañado de una reducción del sueldo, más aún después de que se haya vuelto a decretar la subida del salario mínimo (SMI) un 5% este año. Las empresas insisten en que están ahogadas y no pueden afrontar tantos incrementos de los costes laborales.
Sobre todo las pequeñas y medianas empresas y los autónomos. Los costes laborales han crecido un 5,3% en el tercer trimestre del año y ya encadenan nueve trimestres consecutivos con alzas superiores al 5%, según un informe publicado el lunes por Cepyme, la patronal.
Los empresarios también critican el modus operandi de la ministra en las negociaciones. En la del salario mínimo, Trabajo amenazó con subir el SMI un 5% si la patronal no aceptaba un 4% justo antes de entrar en la última reunión con los sindicatos. Y eso es precisamente lo que ocurrió: CEOE no aceptó el «chantaje» y Díaz decretó la subida del 5% del salario mínimo para 2024.
Pese a ello, la ministra insiste en que «siempre» negocia todo en el marco del diálogo social. Algo que niegan los empresarios porque una cosa es reunirse y otra negociar, que consiste en ceder y pactar. El vicepresidente primero de la CEOE, Miguel Garrido, aseguró en una entrevista con este diario que «este Gobierno es peligroso, dicen que dialogan pero luego sólo pactan con Junts», el partido de Carles Puigdemont.
La nueva negociación para la reducción de la jornada laboral amenaza con ser similar a la del salario mínimo. Díaz ya ha dicho que no necesita el visto bueno de la CEOE y Cepyme para bajar la jornada laboral, así que todo apunta a que será de nuevo un pacto solamente con los sindicatos UGT y CCOO. «Vamos a hacerlo, lleva 40 años congelada», ha repetido este miércoles.