Cómo pagar lo menos posible por el gas este invierno
El recibo de la luz con su fallido tope al gas acapara todos los titulares, pero sobre los españoles se cierne otra amenaza de igual o superior calibre: la factura del gas cuando llegue el frío, con el precio de la materia prima por las nubes y sin perspectivas de bajar por culpa de la guerra en Ucrania.
¿Hay alguna forma de minimizar el impacto de este nuevo rejón para las sufridas economías familiares? La hay, y es consecuencia de las medidas desesperadas que ha tomado Pedro Sánchez para tratar de contener la inflación sin éxito. En el mercado del gas, como en el de la luz, hay un mercado regulado y un mercado libre. La clave está en jugar entre los dos.
Como ha informado OKDIARIO, el Gobierno tiene limitada la subida del precio en el mercado regulado a un 15% al mes; lo cual implica que ahora mismo esa tarifa es artificialmente baja y que se está acumulando un déficit (la diferencia con lo que cuesta el gas de verdad, que ha multiplicado su precio casi por 10) que en algún momento tendrá que pagar el consumidor en forma de uno o varios recibos extraordinarios.
En principio, esta limitación vence en marzo; si se cobra de golpe ese déficit, implicará una subida del 265% en el recibo. Y a partir de ahí, los siguientes recibos vendrán ya con el precio real del gas. Para saber si usted está en el mercado regulado, en su recibo debe indicar que paga la TUR (Tarifa de Último Recurso).
En el mercado libre no existe esa limitación y las compañías están avisando a los clientes que deben renovar su contrato que su factura estimada para los próximos 12 meses será hasta cuatro veces más cara que en el último año.
La TUR hasta marzo
En consecuencia, lo que recomiendan expertos consultados por este periódico es mantenerse o cambiarse al mercado regulado (a la TUR) hasta marzo, para beneficiarse de esta limitación a la subida del precio actualmente en vigor. Y cuando llegue marzo, en función de lo que decida hacer el Ejecutivo y de cómo esté entonces la cotización del gas, se puede cambiar al mercado libre.
En ese momento, puede ocurrir que Teresa Ribera decida prolongar esa limitación tres meses más. En ese caso, lo mejor sería mantenerse en la TUR. En cambio, si decide cobrar de golpe la diferencia acumulada, será el momento de cambiarse al mercado libre. Máxime, si en ese momento el precio del gas ha bajado a niveles más normales que los actuales y las ofertas de las compañías son mejores que las actuales.
Todas las grandes compañías gasistas ofrecen tanto la tarifa regulada TUR como la de mercado libre. En cambio, no todas las pequeñas dan la regulada, por lo que tendrá que consultarlo con la suya. En caso de que no pueda ofrecerle esta alternativa, tendrá que cambiar de suministrador. No se preocupe, le recibirán con los brazos abiertos.