Economía

En China se brinda con Rioja: las exportaciones de vino aumentaron un 14% en 2016

En China el Rioja tiene cada día más adeptos y así lo ha muestran las cifras: en 2016 las exportaciones de este vino tinto al país asiático subieron un 14% con respecto a un año antes. El mercado está creciendo cada vez más y queda una gran cantidad de población por conocer la cultura vitivinícola, para lo que es clave mantener el trabajo pedagógico, así lo ha dicho uno los mayores expertos chinos en el sector.

La campaña de seminarios de promoción de vinos de Rioja concluyó hoy en la ciudad de Harbin (noreste) con una clase magistral, un salón con bodegas y distribuidores para clientes profesionales y un evento con prensa local. Las exportaciones de Rioja a China alcanzaron 3,7 millones de litros el año pasado, con un aumento del 14,88 %, y un inicio de 2017 que apunta a cifras aún mejores para este ejercicio.

En los tres eventos de esta temporada en Nankín, Tianjin y Harbin han participado más de 1.300 profesionales y clientes selectos, explicó a Efe José Manuel Chicot, responsable de la promoción del Rioja en China, y quien realizó un balance «bastante positivo» por nivel de participación y satisfacción de los expositores.

Sam Chen, campeón chino de cata ciega y educador oficial de la Denominación de Origen Calificada Rioja, aseguró a Efe que el Rioja «no tiene límites» en este mercado en auge. Y añade: «Los vinos de Rioja cada vez son más famosos y los chinos están aún aprendiendo sobre el vino».

Chen recalcó que todavía muchos chinos «están empezando a conocer el tempranillo y el sistema de clasificación de los vinos de Rioja». Una de las facetas en la que inciden estos eventos de promoción es en la del maridaje de estos vinos españoles con la cocina tradicional china.

Así, Chen sugiere emplear los tintos jóvenes y crianzas, más afrutados, para la cocina cantonesa (sur) o la cocina huaiyang (que engloba una amplia región del este de China), ambas con platos más ligeros. En cambio, propone los reservas y grandes reservas para platos con salsas más espesas y fuertes, a menudo con carne de vacuno, cordero o cerdo. Siempre considera la salsa como la clave para elegir el vino.

Chen valora también la «diversidad» que ofrecen los Riojas, tanto por su clasificación por edad como por ofrecer blancos y rosados. Así, opina que los blancos pueden acompañar las suaves sopas chinas, como la de setas.

Rioja significa España

Sam Chen, uno de los mayores expertos del vino en este país de casi 1.400 millones de habitantes, considera que la posición del Rioja es ideal, «porque es la marca más conocida del vino español. Rioja significa España».

Un total de 160 bodegas de la denominación Rioja exportan actualmente a China, casi veinte más que hace dos años, y Chen alentó a las otras a que den el paso, sobre todo a las de menor tamaño. «Animo a las pequeñas bodegas para que también exporten a China. Este mercado tiene potencial y futuro», subrayó. China fue el país que más incrementó las importaciones de vino el año pasado, con un nuevo récord de 639 millones de litros (un 15 % más), y un valor de unos 2.125 millones de euros, un 22,6 % más, según datos del ICEX.

Otra de las características de este mercado es su fuerte fragmentación entre las zonas donde hay más conocimiento sobre el vino, como las ciudades de primer nivel (Shanghái, Pekín, Cantón o Hong Kong) o las regiones donde hace falta mucha divulgación. Hace falta «un tremendo» esfuerzo pedagógico, señala Chicot.

«China no tiene cultura del vino. Hace falta un gran trabajo de educación de los consumidores», apunta Chen, quien también subraya la gran variedad de gustos y gastronomías nacionales. «En función de la audiencia, empleo diferentes vinos y cómo combinarlos con diferentes platos», añade.

En Harbin hubo 65 bodegas representadas por 50 importadores, a pesar de sus once millones de habitantes, la conocida como «capital del hielo» en China no tiene tradición vitivinícola, por lo que ahora hace falta el trabajo de campo de los distribuidores.

«La clave es que los distribuidores tomen el relevo» y trabajen con «compromiso» con los clientes, para que el buen resultado de los eventos de promoción no queden «en una explosión de un día», incide Chicot.