Economía
Mercado inmobiliario

El mercado inmobiliario de Canarias y Baleares agoniza: la falta de turistas le da la puntilla

Canarias y Baleares son los mercados inmobiliarios más vulnerables de la crisis del coronavirus. Lo son por su dependencia del turismo, tanto nacional como internacional, pero también por la escasez de producto y por los elevados precios de los inmuebles. Una tormenta perfecta que en julio ha seguido hundiendo la compraventa de viviendas. Lo ha hecho un 58,8% en Canarias y un 42,9% en Baleares, según confirmaba este mismo lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE). En las Islas Canarias sólo se firmaron 1.143 operaciones y en Baleares 726 transacciones. Ambos archipiélagos protagonizaron las mayores caídas de todo el país.

En el archipiélago canario, la tasa de operaciones se situó en 63 por cada 100.000 habitantes, es decir, por debajo de la media nacional, que es de 88 compraventas por cada 100.000 habitantes. En cuanto a Baleares, los datos del INE arrojan una tasa de 76 operaciones, también por debajo de la media.

«El cierre de fronteras, la escasa llegada de turistas y la incertidumbre económica ha provocado esta caída. La demanda de segundas residencias está ahora mismo parada. En las zonas más turísticas del archipiélago casi no hay actividad inmobiliaria de compraventa de viviendas; ahora el negocio gira más hacia el alquiler de inmuebles», explican desde ACEGI (Asociación Canaria de Empresas de Gestión Inmobiliaria).

El mercado inmobiliario canario se caracteriza por ser especialmente maduro donde operan decenas de agencias. Sin embargo, y al igual que Baleares, comenzó a dar señales de debilidad en 2019. Ahora, el estancamiento se ha convertido en una caída en picado debido a la ausencia de turistas, especialmente los europeos. Belgas, alemanes, italianos o ingleses han dejado de viajar a los archipiélagos y, por extensión, han dejado de comprar. Todo ello, en un contexto marcado por la incertidumbre económica.

«Las restricciones a la movilidad han afectado claramente a las operaciones. Aunque existen herramientas para enseñar los inmuebles a distancia, lo cierto es que los compradores prefieren visitar la propiedad antes de adquirirla. Los meses de mayo, junio y julio fueron positivo en ventas, lo que se explica por la demanda acumulada. Es decir, las operaciones que no se pudieron realizar durante el parón de la actividad», explican desde ABSI. La Asociación Balear de Servicios Inmobiliarios también distingue dos mercados inmobiliarios en el archipiélago balear: las viviendas que están a la venta por más de 1,5 millones de euros y las que están por debajo de esa cifra. Desde ABSI no se atreven a poner fecha a la recuperación del sector, pero reconoce que el 2020 será «complicado».

En cuanto a la adquisición de viviendas por parte de extranjeros, la Estadística Registral Inmobiliaria ya confirmó el impacto que ha causado la ausencia de turistas extranjeros en el mercado inmobiliario español. En concreto, la adquisición de viviendas supuso el 10,7% del total de operaciones del segundo trimestre, un 12% menos respecto a los tres meses anteriores.

En términos absolutos, se firmaron 8.000 operaciones de compraventa de viviendas protagonizadas por extranjeros, frente a las cerca de 15.000 del primer trimestre. Los británicos siguieron encabezando el ranking de nacionalidades, con el 12,3% de las adquisiciones totales, seguidos de alemanes (7,2%), rumanos (6,9%), franceses (6,7%), marroquíes (6,4%) y belgas (5,8%).

Por comunidades autónomas, las operaciones estuvieron encabezadas por Islas Balears (24,6%), Canarias (24,5%), Comunidad Valenciana (21,7%), Región de Murcia (17,7%), Cataluña (11,1%) y Andalucía (11,0).

Descenso del 32,4% en julio

En el conjunto de España, la compraventa de viviendas se hundió un 32,4% en julio respecto al mismo mes del año anterior, hasta sumar 32.654 operaciones, su mayor cifra desde el pasado mes de marzo, cuando se declaró la pandemia del coronavirus. De esta manera, ya encadena cinco meses consecutivos de tasas interanuales negativas, y cuatro de ellos superando el 30% de caídas. Cifras inauditas. En marzo el descenso fue del 18,6%, en abril un 39,2%, en mayo un 53,7% y en junio un 34,3%, según las estadísticas mensuales del INE.

Sin embargo, en términos mensuales -si se compara el mes de julio sobre junio- la compraventa de viviendas se disparó un 20%. Hay que retroceder al menos cinco años para encontrar un crecimiento igual en un mes de julio.

En cuanto a la caída interanual de las compraventas de viviendas de julio se explica por el retroceso de las operaciones sobre viviendas usadas, que bajaron un 34,9%, hasta 25.887 transacciones, y por el recorte del 21,2% en la compraventa de viviendas nuevas, hasta 6.767 operaciones.

Por comunidades autónomas, en valores absolutos, Andalucía fue la región que más operaciones sobre viviendas realizó en el séptimo mes del año, con 6.620 compraventas, seguida de Cataluña (5.032), Comunidad Valenciana (4.676) y Madrid (3.890). Todas las comunidades, salvo País Vasco, presentaron tasas anuales negativas en el número de compraventas de viviendas en julio. En cuanto a las caídas, después de Canarias y Baleares se situó Madrid, con un desplome de 41,1%.