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Caixabank y Bankia juntan esta semana a sus consejos para definir su equipo directivo

Bankia y Caixabank juntan esta semana a sus consejos de administración para cerrar los últimos flecos del organigrama fruto de la fusión y que va a tener como presidente a Goirigolzarri y como CEO a Gortázar.

José Sevilla, CEO de Bankia
José Sevilla, CEO de Bankia

Las dos entidades bancarias Bankia y Caixabank juntan esta semana sus consejos de administración respectivos para que en entre otras cosas se cierren los últimos flecos de un organigrama conjunto donde no se sabe todavía que ocurrirá con el actual consejero delegado de Bankia, José Sevilla, pero sí que el presidente será José Ignacio Goirigolzarri y el consejero delegado Gonzalo Gortázar.

Este martes se junta el consejo de administración de Bankia y se verá qué directivos del banco van a sumarse al organigrama de la entidad fruto de la fusión.

Se conoce que el presidente será Goirigolzarri, responsable de las áreas de secretaría del consejo de administración, de comunicación externa, de relaciones institucionales y de la auditoría interna.

Reformulación cuentas

Este encuentro del consejo de administración va a servir de igual manera para dar luz verde a la formulación de las cuentas del año 2020 y para dar luz verde también al informe de auditoría de ese ejercicio.

Por otro lado, Caixabank va a reuni  a su consejo de administración este mismo jueves y en esa cita se va  aprobar la configuración final del nuevo organigrama, en el que la entidad absorbente tendrá un mayor peso de directivos frente a Bankia.

Gortázar, gran jefe

Como consejero delegado, Gortázar reportará «directamente» al consejo de administración del nuevo Caixabank y presidirá el comité de dirección del nuevo grupo, en el que Caixabank tendrá una participación del 74,2% y Bankia poseerá el 25,8% restante. Esto supone que la Fundación Bancaria La Caixa tendrá cerca de un 30% del capital mientras que el FROB, representando al Estado se quedará con un 16% de la nueva entidad.

El consejo de administración de la nueva Caixabank tendrá 15 miembros: dos ejecutivos, tres dominicales, nueve independientes y un externo

El consejo de administración de la neuva Caixabank, una vez culminada la fusión con Bankia, va a tener 15 miembros: dos ejecutivos, tres dominicales, que representan los intereses de los accionistas, nueve independientes y un externo.

Los dos consejeros ejecutivos serán Goirigolzarri y Gortázar. Los tres dominicales, Teresa Santero, Tomás Muniesa y José Serna.

Los independientes

El consejo de administración tendrá nueve independientes, seis que provienen de Caixabank y tres de Bankia.

La exministra socialista Cristina Garmendia, Amparo Moraleda, María Verónica Fisas, Eduardo Javier Sanchiz, John Shepard y Koro Usarraga son propuestos por CaixaBank, mientras que Bankia quiere contar con Joaquín Ayuso, Francisco Javier Campo y Eva Castillo.

El futuro consejo se completa con Fernando María Costa Duarte, que está previsto que tenga la consideración de externo.

Refuerzan el capital

Por otra parte, la gran banca ha culminado su proceso de presentación de resultados del 2020 marcado por la crisis del coronavirus, lo que permite hacer una evaluación de sus ratios de solvencia, que muestra el liderazgo de CaixaBank y Bankia en cuanto a fortaleza financiera.

En concreto, los ratios de capital CET1 de final del ejercicio muestran un 16,17% para Bankia, un 13,64% para Caixabank, un 12,55% para Sabadell, un 12,34% para Santander, un 12,29% para Bankinter y un 12,12% para BBVA.

Bankia y Caixabank han cerrado con un buen ratio de solvencia el año 2020

Un examen de los datos del último trimestre del ejercicio muestra igualmente que Caixabank y Bankia han sido las entidades financieras que han conseguido un mayor incremento en la generación orgánica de capital, con 116 y 71 puntos básicos, respectivamente. Les siguen Santander con 36 puntos básicos de incremento trimestral, Bankinter con 32, BBVA con 16 y el Sabadell, que registra una caída de 39 puntos básicos respecto al cierre del tercer trimestre del ejercicio, respecto a las exigencias del BCE.

El buen dato de solvencia de Bankia y Caixabank al final de 2020 influirá de forma positiva en la solvencia del banco resultante de la fusión que no estará plenamente operativa hasta 2022.

Si en un principio, cuando se anunció el acuerdo de fusión, las previsiones indicaban un CET1 para el primer trimestre de 2021 del nuevo banco del 11,6%, lo que se consideraba como una debilidad, tras conocerse los datos de cierre de 2020 la previsión de CET1 ‘fully loaded’ para el banco fusionado se aproxima al 12%, lo que despeja muchas dudas sobre su potencial financiero, según las estimaciones del consenso de los analistas.

De esta manera, Bankia afronta la fusión con CaixaBank con una sólida posición de capital, por encima de lo previsto en el plan de fusión de ambas entidades, operación que previsiblemente se cerrará en el primer trimestre de 2021.

El banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri terminó en diciembre su Plan Estratégico 2018-2020 con la generación de prácticamente 3.000 millones de euros de capital, muy por encima de los 2.500 millones que se había marcado como objetivo y que finalmente no pudo distribuir, como había anunciado, ante la llegada de la crisis.

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