Economía
Comisión Europea

Bruselas deja en evidencia la cuarentena a los turistas de Sánchez: «No es necesaria»

La Comisión Europea (CE) ha presentado este miércoles su propuesta para que los Veintisiete reabran de manera «gradual» sus fronteras al turismo europeo este verano, a partir de un protocolo en tres fases que parte de la relajación del confinamiento actual hasta el fin de todos los controles fronterizos, pasando primero por una etapa intermedia en la que sea posible viajar entre regiones y países con niveles bajos equiparables de contagio.

«No podemos prescribir cuándo un Estado miembro u otro decidirán abrirse al turismo, los Estados miembro levantarán sus restricciones progresivamente y no todos a la vez», ha asegurado el comisario de Mercado Interior e Industria, Thierry Breton, en una rueda de prensa en Bruselas para presentar la estrategia del Ejecutivo comunitario.

La Comisión, sin competencias en salud ni gestión de fronteras porque son exclusivas de las autoridades nacionales, trata de convencer a los Veintisiete de la necesidad de coordinar la estrategia de salida y establecer protocolos sanitarios y de transportes comunes para evitar la descoordinación inicial y recuperar la confianza del turista para que vuelva a viajar.

El plan en tres fases de Bruselas «refleja las distintas situaciones en cada uno de nuestros países y debemos aceptarlo», ha dicho Breton, quien ha defendido la iniciativa del Ejecutivo de Ursula von der Leyen para «ayudar a los países y a las empresas a estar preparados».

Con la llegada del coronavirus a Europa, una docena de países de la UE, entre ellos España, cerraron sus fronteras interiores para frenar los desplazamientos dentro del espacio sin fronteras Schengen, una medida que Bruselas no vio con buenos ojos y que ahora es partidaria de relajar «gradualmente» en cuanto la situación epidemiológica lo permita.

Por ello presenta ahora un enfoque «flexible» en tres fases, que permite dar marcha atrás si la evolución positiva de la pandemia revierte en algunas de las regiones o países de la UE y que se apoya en criterios clave que pide a los 27 seguir: criterios epidemiológicos para comparar la situación de control del virus, la capacidad de imponer medidas de contención y salvaguardas para evitar aglomeraciones y consideraciones socioeconómicas, como priorizar el tránsito entre áreas clave de actividad.

Así las cosas, Bruselas no ve necesario recomendar cuarentenas generalizadas para los europeos que viajen de un Estado miembro a otro porque asume que los corredores que se abran será entre regiones y países con situaciones similares a nivel sanitario y de protección.

«Soy consciente de que algunos Estados miembro tienen medidas de cuarentena, es una decisión de los Estados miembro», ha dicho la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, preguntada por la cuarentena que España exigirá a los viajeros que lleguen al país a partir del 15 de mayo.

La comisaria ha añadido, sin embargo, que si se retoma el tránsito entre regiones o países que siguen un estrecho control sobre la situación epidemiológica, con niveles similares de contagio y la capacidad reforzada de sus sistemas sanitarios, como recomienda Bruselas, entonces «no sería necesario tener cuarentenas».

«Por ello es importante aplicar criterios para tener un buen intercambio de información y que sean capaces de permitir los movimientos y avanzar con el turismo», ha remachado.

Trazabilidad

Además, el Ejecutivo comunitario ha anunciado el proyecto de un mapa interactivo con información en tiempo real que recoja la situación epidemiológica en cada Estado miembro, las medidas de protección, restricciones en los puntos turísticos y otros datos que los europeos puedan consultar durante su viaje para estar seguro y ser alertado si hay un repunte de casos en su destino.

En la misma línea, defiende el uso de aplicaciones móviles que ayuden a rastrear la propagación del coronavirus y asegurar su interoperabilidad en toda la UE. El rastreo a través de estas aplicaciones ha de ser «voluntario y transparente», seguro y usar datos anónimos.

«Hay diferencias y están justificadas en las recomendaciones de cada Estado miembro que debemos respetar, por ejemplo en dónde y cómo se debe llevar una mascarilla o cuántos metros es segura la distancia entre pasajeros o clientes», ha advertido la vicepresidenta responsable de Competencia, Margrethe Vestager, en la misma rueda de prensa.

Por ello, ha insistido, cada viajero «tendrá que tener en mente» que existen distintas medidas en función del lugar y asumir que todas ellas están justificadas y deben respetarse. «Este no va a ser un verano como los demás», ha continuado, para pedir responsabilidad a todos para contener la pandemia y que sea posible viajar.

La gama de recomendaciones presentada este miércoles incluye también ideas para reactivar progresivamente los servicios de transporte terrestre, ferroviario, marítimo y aéreo, con protocolos para que generalizar el uso de mascarillas en estos espacios, reforzar la protección de los trabajadores del sector y asegurar equivalencia de medidas entre los dos puntos de la ruta, entre otros.

Derechos de los pasajeros

El Ejecutivo también ha decidido enviar a los Veintisiete una carta de aviso para recordarles sus obligaciones en cuanto a la protección de los derechos de los pasajeros, incluido el de rechazar un cupón como reembolso a un viaje cancelado por el coronavirus y a exigir que se le devuelva en efectivo el importe del mismo.

Una quincena de países europeos han pedido a Bruselas que relaje temporalmente los derechos de los pasajeros para aliviar la presión sobre las aerolíneas que, con su flota en tierra, tienen problemas de liquidez para cumplir con los reembolsos.

La vicepresidenta Vestager ha anunciado en un primer momento el inicio de un expediente sancionador contra doce Estados miembro que incumplen estas reglas, pero la responsable comunitaria de Transportes, Adina Valean, ha matizado que no hay ninguna decisión por el momento, porque Bruselas está analizando primero «si hay incumplimientos y a qué nivel».

Por ahora, ha añadido Valean, enviará esta semana una carta a los Veintisiete para recordarles que el pasajero tiene derecho a rechazar el cupón y pedirles que exploren fórmulas con las compañías para hacerlos más «flexibles y atractivos», de modo que el cliente opte por ellos de manera voluntaria.

La industria del turismo contribuye en un 10% al PIB de la Unión Europea, región en la que es fuente de empleo para cerca de 27 millones de personas, según los datos de Bruselas, que recalca que la UE es el destino líder a nivel mundial.

La facturación del sector en la Unión Europea caerá este año un 50% por el coronavirus, según cálculos de la Comisión, que prevé un daño de hasta el 70% en el caso de turoperadores y agencias de viaje y de un 80% para aerolíneas y cruceros.