Economía
Previsiones económicas

Bruselas constata que España será el gran país del euro que más riqueza pierda pese al rebote de 2021

La economía española ha sufrido una crisis mucho más virulenta que la del resto de países europeos. Aunque las últimas previsiones de la Comisión Europea para España muestran que el país crecerá más que la media, tras el descalabro sufrido en 2020, los propios datos de Bruselas constatan que a final de 2021 España seguirá siendo el gran país del euro que más Producto Interior Bruto (PIB) ha perdido durante la crisis del coronavirus pese al lógico rebote que se registrará en la economía nacional durante este ejercicio.

El punto de partida de España es un descalabro del PIB nacional del 10,8% en 2020, mayor que el registrado en Francia (-8,1%), Alemania (-4,9%) o Italia (-8,9%). En 2021, según las estimaciones de las autoridades comunitarias, la actividad española repuntará un 5,9%, frente al avance del 5,7% en Francia, el auge del 3,4% de la locomotora germana y el crecimiento del 4,2% previsto en Italia.

El problema es que, haciendo balance de los dos años marcado por la pandemia, España seguirá sufriendo tras el final de 2021 un PIB un 5,5% inferior al registrado antes del estallido del coronavirus mientras que en Italia (-5%), Francia (-2,8%) y Alemania (-1,6%) el balance de los dos años marcados por la enfermedad Covid-19 será más halagüeño.

Más allá de los niveles de actividad hay que observar las tasas de desempleo paras descartar cualquier atisbo de triunfalismo (y eso que las cifras de paro no cuentan a los trabajadores en ERTE, en cese de actividad o aquellas personas que buscan trabajo pero que no computan en las estadísticas oficiales de Trabajo).

La tasas de paro de España será del 15,7% en 2021, dos décimas más que en 2020 (15,5%). En Alemania el paro pasará del 3,8% al 4,1% en el mismo periodo. En Francia el desempleo escalará del 8% al 9,1% y en Italia, del 9,2% al 10,2%.

La previsiones para 2021 y 2022

En concreto, la Comisión Europea ha elevado este miércoles su previsión de crecimiento para el PIB de España tanto en 2021 como en 2022, hasta el 5,9% y el 6,8%, respectivamente, pero también cree que el desempleo no bajará este año a pesar del rebote previsto para el segundo semestre. En realidad, aumentará dos décimas para alcanzar el 15,7% de la población activa antes de comenzar una lenta disminución en 2022.

La UE también calcula que el déficit de las administraciones públicas cerrará este año en el 7,6% del PIB, lo que supone una reducción de más de tres puntos con respecto al de 2020, y caerá de nuevo al 5,2% en 2022. La deuda pública, por su parte, se mantendrá estable este año en el 119,6% y disminuirá al 116,9% en 2022. Unas cifras muy elevadas que obligarán a poner en marcha ajustes a medio plazo, como ya están avisando la mayor parte de los organismos internacionales.

Las previsiones de primavera del Ejecutivo comunitario dan a España unos mayores crecimientos del PIB en comparación con sus anteriores estimaciones: aumenta tres décimas su estimación para este año (que estaba en el 5,6%) e incrementa un punto y medio el cálculo para el próximo año (que estaba en el 5,3%). Aunque España, con estas cifras, seguirá sufriendo un descalabro económico mayor que el resto de los grandes países de la UE. ¿La culpa? No únicamente de la pandemia, sino de la gestión del Gobierno y la escasez de ayudas directas, que sí llegaron en 2020 en países como Alemania, Francia e Italia.

La explicación que da la Comisión de las mejores previsiones para España en 2021 y 2022 es que «el levantamiento de algunas restricciones y la aceleración del ritmo de vacunación» harán que la actividad económica «esté preparada para empezar a crecer en el segundo trimestre» y siga esa tendencia «con más solidez» en la segunda mitad del año.