Economía
Banca

El bloque malagueño de Unicaja quiere reevaluar ya a Menéndez pese a faltar 4 consejeros y el OK del BCE

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Tras hacerse con el control de Unicaja Banco en la junta de accionistas de abril, el bando andaluz que capitanea el todavía presidente, Manuel Azuaga, quiere reevaluar ya a su ‘enemigo’, el consejero delegado Manuel Menéndez (procedente de Liberbank) para proceder a su destitución. Una destitución que se produciría con un consejo en el que faltan cuatro miembros, que aún no se han nombrado, y sin contar con el beneplácito del BCE, según fuentes conocedoras de la situación.

Numerosas fuentes financieras consultadas por este medio muestran su total perplejidad porque estos accionistas del banco -la Fundación Unicaja, que tiene el 30%, y Mayoral (8,5%)- traten de forzar un proceso de tanta envergadura como es la reevaluacion de un consejero delegado con un consejo en el que faltan cuatro consejeros independientes. Y más aún, sin contar con la aprobación del BCE, al que no gusta nada cómo se están haciendo las cosas en Unicaja Banco, muy alejadas de los principios de buen gobierno que postula el banco central.

Varios consejeros han planteado esperar a que el órgano de gobierno esté completo para acometer la reevaluación y abrir un período transitorio para negociar con el BCE antes de nombrar un sustituto. Pero la Fundación se ha negado en redondo, siempre según las fuentes.

Para salvar la fusión de Unicaja y Liberbank en diciembre de 2020, el Banco de España forzó un compromiso por el cual Azuaga (procedente de Unicaja) mantendría la presidencia ejecutiva hasta junio de 2023 y, a cambio, en ese momento se reevaluaría la «idoneidad» de Menéndez como CEO. En principio, el asturiano tenía asegurada una evaluación positiva en el consejo, ya que contaba con el apoyo de la Fundación Unicaja, presidida entonces por Braulio Medel, que respaldaba a Menéndez.

Pero esto provocó la rebelión de los directivos procedentes de la antigua caja malagueña, en la que involucraron a diferentes fuerzas políticas locales, para evitar «que manden los asturianos» y «que el pez chico se coma al grande». Este movimiento consiguió hacer dimitir a Medel y sustituir a los consejeros representantes de la Fundación en Unicaja Banco por otros afines a Azuaga. Y culminó con la toma de control del consejo en la citada junta de accionistas, con el voto conjunto de tres accionistas (la Fundación, Mayoral y Tomás Olivo) que sólo aglutinan el 45%, pero fue suficiente porque sólo acudió el 86% del capital.

Paralelamente, iniciaron una campaña de desprestigio de Menéndez que consiste en rebajar artificialmente los beneficios del banco al dotar provisiones innecesarias (no exigidas por la norma contable ni por el BCE), como informó OKDIARIO. Esta maniobra, que ha provocado fuertes caídas de la acción en Bolsa, ha tenido lugar en los dos últimos trimestres y permite al nuevo consejo asegurar que «no está satisfecho» con la gestión de Menéndez.

Rubiales, el candidato

Ahora, el siguiente movimiento es acometer cuanto antes la citada evaluación para concluir que Menéndez no es idóneo para el cargo, a pesar de llevar dos años en el mismo en los que Unicaja ha mejorado sus resultados y su cotización, y ha entrado en el selectivo Ibex 35. Para ello, han contratado al reconocido cazatalentos Spencer Stuart.

La intención del citado bloque andaluz es sustituir a Menéndez por Isidro Rubiales, mano derecha de Azuaga y jefe de contabilidad, responsable por tanto del artificio para rebajar los beneficios y culpar a Menéndez.  Un nombramiento que previsiblemente encontrará dificultades para recibir el visto bueno (el llamado fit and proper) del BCE.

Las cuatro vacantes en el consejo corresponden a Isidoro Unda y María Teresa Costa, consejeros independientes propuestos por Liberbank no ratificados en la junta de accionistas, más María Garaña y Jorge Delclaux, que han dimitido ante estas maniobras del bloque andaluz y aún no tienen recambio.