El BCE da aire a Sánchez: compra deuda en junio y deja la venta de 15.000 millones para después del 23J

El Banco Central Europeo (BCE) ha aumentado sus compras de deuda española en junio y acumula una mayor exposición a letras y bonos nacionales que a cierre de marzo, mes que empezó el fin definitivo de los programas de compra de deuda de países europeos por el coronavirus. De esta forma, el organismo que preside la francesa Christine Lagarde tendrá que hacer a partir de julio toda la desinversión de los 15.000 millones de euros que le vencen este año en productos de deuda nacional, coincidiendo con las elecciones del próximo 23 y con un cambio de gobierno, según reflejan las encuestas.

De acuerdo con los datos publicados este viernes por el Banco de España, el BCE ha cerrado junio con 622.305 millones de euros en deuda nacional dentro de sus programas de compras de activos. La cifra es superior a los 620.755 millones de mayo y los 620.331 millones con los que inició marzo. En cambio, a nivel europeo sí ha reducido su exposición a la deuda del resto de países: sólo en junio, 17.000 millones, y desde marzo, casi 73.000 millones.

Porque fue en marzo cuando el BCE empezó la reducción de los productos de deuda europea de sus balances. El procedimiento, después de dejar de invertir nuevos fondos desde el verano pasado, era dejar también de reinvertir los fondos de la deuda que vencía -puso en marcha un nuevo mecanismo que consistía en reinvertir deuda vencida de los países del norte para comprar productos de los países del sur, como España-.

Pero desde marzo, el organismo mantiene prácticamente la misma deuda que tenía antes, lo que obligará al BCE a deshacerse de toda la deuda española que le vence a partir de julio, mes electoral. Según los registros del organismo, hasta 15.000 millones de deuda española vencían desde marzo hasta diciembre.

Por lo tanto, esa deuda tendrá que reducirla el BCE con el más que probable cambio de Gobierno en España, según reflejan las encuestas. Será Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, el que tendrá que lidiar con los mercados internacionales y la búsqueda de financiación sin la ayuda del BCE.

Tipos de interés

De momento, y según los datos del Tesoro, hasta junio se han cubierto 56.850 millones de los 70.000 millones netos que tiene previsto recaudar -las emisiones menos las amortizaciones-. Quedarían por tanto otros 13.000 millones para la segunda parte del año, que en teoría ya no se contará con la ayuda del BCE.

La ayuda del organismo que preside Lagarde ha sido clave para que los gobiernos de los países del sur hayan podido financiarse incluso a tipos negativos durante muchos meses. Algo que ya no sucede debido a que la inflación ha obligado al BCE a subir los tipos de interés hasta el 4%. Eso ha subido lo que paga el Gobierno español por financiarse -más del 3% frente a tasas negativas hace un año-. La retirada definitiva del BCE a partir de ahora tendrá también su impacto en el gasto en intereses que paga España.