BBVA da la razón a la CEOE frente a Díaz: «La economía española tiene un problema grave de productividad»
El último informe de la Fundación BBVA pone en evidencia el estado de la productividad en España
Fundación BBVA y el Ivie han publicado este martes el segundo informe del Observatorio de Productividad y Competitividad en España en el que aseguran que «la economía española padece desde hace décadas un problema grave: el bajo nivel y lento crecimiento de su productividad». De esta forma, la entidad le da la razón a la CEOE frente a las acusaciones de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, quien atacó ayer a la patronal por, según ella, «no entender lo que es la productividad».
La polémica surgió cuando CEOE apuntó que, para que España tuviera una productividad similar a la media europea, su jornada efectiva debería situarse en el entorno de las 41,2 horas semanales. Para Díaz, esta afirmación significa que la organización no entiende el estado actual de la economía española.
Sin embargo, Fundación BBVA ha concluido que el problema de la productividad en España es veraz: «A pesar de las mejoras conseguidas en los últimos dos años, España no ha conseguido converger a los niveles de productividad y competitividad de las principales economías europeas, como Países Bajos, Alemania, Suecia, Francia o Finlandia».
«Además, este déficit de productividad agregada es un promedio que esconde importantes diferencias sectoriales y entre empresas», lamenta la entidad. «Frente a sectores y compañías punteras, con niveles de productividad superiores incluso a la media europea, existen otros actores cuyos resultados lastran la productividad del conjunto de España», explica.
Fundación BBVA y la productividad
Según el informe, la productividad total de los factores (PTF) ha aumentado levemente tras la pandemia, un 2,71% y un 1,05% en 2022 y 2023, respectivamente, pero sigue por debajo de la Unión Europea y su evolución presenta diferencias sectoriales y entre empresas.
Así, el informe subraya que este déficit de productividad agregada esconde significativas disparidades entre sectores y empresas. Mientras algunas industrias y compañías destacan por tener niveles de productividad incluso superiores a la media europea, otras se encuentran rezagadas y contribuyen a frenar el rendimiento general de la economía española.
En particular, el estudio señala que las empresas con menores niveles de productividad, que representan el 40% más rezagado en cada sector, son un lastre para la productividad de sus respectivas ramas y del conjunto de la economía. Según el análisis, si estas empresas lograran aumentar su eficiencia hasta alcanzar el valor mediano de su sector, la productividad agregada en España podría experimentar un crecimiento del 4,9%.
Los autores del análisis aclaran que los sectores con mayor peso en la economía no siempre son los más productivos, un hecho que también lastra la productividad agregada.
De los cinco sectores con mayor peso en el Producto Interior Bruto (PIB), tres registran una contribución positiva a la productividad y empujan con fuerza el agregado (comercio y reparación, actividades profesionales y científicas, y administración pública), mientras que en los otros dos son negativas y frenan la productividad global (actividades inmobiliarias, y sanidad y servicios sociales).
Así, el estudio señala la importancia negativa para la evolución de la productividad agregada de las empresas rezagadas. Por ejemplo, entre el 10% de las menos productivas, más del 40% sufre una situación financiera comprometida, al no tener rentabilidad suficiente para cubrir los costes financieros y casi un 15% de ellas son empresas zombis (alrededor de 4.000 empresas), pues permanecen vivas a pesar de ser económicamente inviables.
Estas últimas concentran el 21,5% del empleo (90.000 trabajadores) de este grupo de menor productividad. La contribución a la productividad agregada de esas empresas es negativa y serán un lastre para la misma mientras no mejoren, según la entidad. «Si esto no se logra mediante algún remedio eficaz, sería beneficioso para la economía española que salieran del mercado», afirma Fundación BBVA.
Por el importante peso que tienen en el conjunto del tejido productivo, si se consiguiera impulsar la productividad de las empresas situadas en el 40% de las menos productivas, el efecto sería notable en la productividad de la economía española. De acuerdo con las estimaciones realizadas en la monografía, la productividad agregada de la economía aumentaría un 4,9% si las empresas rezagadas incrementasen la suya hasta el valor mediano de su sector.
Por sectores de actividad, las mayores ganancias de productividad se darían en la energía y en los servicios (6,4% y 5,8%, respectivamente). En las manufacturas, el sector primario y la construcción, las ganancias de productividad se situarían entre el 3% y el 3,7%.
En general, en los sectores más digitalizados es menos frecuente la mayor distancia a la frontera, por lo que el problema de productividad en las empresas rezagadas es menor y las ganancias de productividad potenciales (4,5%) son, por tanto, más reducidas que en las ramas menos digitalizadas (5,6%). En el sector productor de TIC la ganancia sería tan solo del 3,8%.