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Bankia y los bancos medianos protagonizarán las fusiones del sector, según S&P Global

Los analistas de S&P prevén menos rentabilidad en 2020 para los bancos de la que hubo en 2019

La consolidación del sector bancario es inevitable en un entorno en el que hay tantas presiones sobre la rentabilidad para la banca española, castigada por los tipos de interés. Según los analistas de S&P Global, estas presiones van a continuar hasta 2023 al menos, fomentando las fusiones entre entidades de tamaño mediano, sin descartar la participación de Bankia en algún proceso de fusión como fórmula para su regreso a manos privadas a través de un socio estratégico, según S&P Global Ratings.

De hecho, S&P Global considera que este año 2020 va a haber menos rentabilidad para las entidades que en 2019, tal y como ha dicho Luigi Motti, el responsable de Análisis de Instituciones Financieras de la agencia de calificación norteamericana.

Según ha indicado Motti, en este contexto «sigue habiendo incentivos para la consolidación».

En este sentido, el experto considera que la presión competitiva en este entorno de bajos tipos de interés será muy intensa entre los bancos de la zona euro, lo que llevará a las entidades a buscar mejoras de eficiencia, reducción de costes, digitalización y una mayor segmentación de clientes.

A pesar de este escenario, Motti ve difícil que se produzcan fusiones transfronterizas al no haberse completado aún la unión bancaria y por los mayores riesgos de ejecución de este tipo de operaciones, que además cuentan con un menor potencial de sinergias de costes.

«Creemos más probable que se produzcan fusiones entre bancos medianos por la mayor capacidad de generar economías de escala y para abordar mejor los retos del mercado y los costes del proceso de digitalización», ha apuntado.

De este modo, el analista de S&P Global Ratings no ha descartado que Bankia, de la que el Gobierno pretende salir en 2021, pueda tomar parte en un potencial proceso de consolidación en el mercado español, aunque ha señalado que «los compromisos se pueden prorrogar».

No obstante, Motti considera que Bankia es un banco «con vocación de regresar a manos privadas», señalando que esta vuelta podría tener lugar como consecuencia de un proceso de fusión que permitiría al Gobierno ceder su alta participación en la entidad a otro banco, que actuaría como socio estratégico.

A este respecto, ha subrayado que los bancos grandes, como Santander, BBVA o Caixabank, «tienen menos interés estratégico» en participar en la consolidación del sector en España.

«Los bancos grandes no tienen ya tanta necesidad en tema de sinergias ni por posicionamiento. No tendría tanto sentido estratégico», ha apostillado.