El Banco de España sitúa el déficit de 2024 lejos del 3% y dispara al 2,5% la inflación para 2025
El Banco de España advierte también que el Gobierno incumplirá las reglas fiscales de gasto hasta 2027


El Banco de España ha disparado cuatro décimas, hasta el 2,5%, su previsión de crecimiento de la inflación en España para este año por el alza de los precios de la energía, a lo que ha contribuido la retirada de las ayudas por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. Además, estima que el Gobierno no cumplirá su previsión de déficit de 2024 -aunque mejora una décima su perspectiva anterior- que quedará en el 3,4% frente al 3% que prevé el Gobierno. Para este año 2025 ya prevé que baje al 2,8%.
El Banco de España advierte también que el Gobierno incumplirá las reglas fiscales de la UE en cuanto a las normas de gasto. «En términos del cumplimiento de las reglas fiscales europeas, se prevé un crecimiento del gasto computable neto del 4,5% en 2025, del 4,1% en 2026 y del 3,8% en 2027, lo que supone unas tasas de avance que se sitúan, en esos años, unos 0,8 pp, 0,6 pp y 0,6 pp por encima de los máximos establecidos en el PFEMP —del
3,7% en 2025, del 3,5% en 2026 y del 3,2% en 2027—. Esta desviación es mayor que la estimada en el ejercicio de previsiones de diciembre debido al impacto, entre otras medidas, de la extensión de la subvención al transporte público y del decaimiento del gravamen a empresas energéticas; también, aunque en menor medida, por el efecto de los cambios en las variables macroeconómicas y, en particular, el aumento del gasto en pensiones derivado de la revisión al alza de la inflación en 2025», señala el informe.
El Banco de España mejora también sus perspectivas sobre la economía española para este año en dos décimas, hasta el 2,7% sobre su previsión de diciembre, por el efecto positivo de los nuevos datos de PIB presentados en enero por el INE.
Según el Informe Trimestral de Perspectivas de la Economía española del Banco de España, publicado este martes, la inflación en España subirá otro 2,5% este año debido «a los mayores precios de la energía observados en el inicio del año y a que la senda futura prevista para los mismos es más elevada que la contemplada hace tres meses», señala la entidad que preside el ex ministro José Luis Escrivá.
En cuanto al PIB, el Banco de España señala en su informe de perspectivas que la economía española «ha seguido sorprendiendo» y se mantiene robusta pese a las incertidumbres generadas sobre todo por la nueva política de aranceles de Estados Unidos y los problemas de sus principales socios comerciales en Europa, Francia y Alemania.
Ese dinamismo de la economía española del cuarto trimestre de 2024, cuando creció un 0,8% trimestral, se mantendrá por tanto en el primero de 2025 pese a los vientos en contra y crecerá en torno al 0,6%-0,7%. El Banco de España espera también que la economía europea siga con su moderado crecimiento y el PIB suba un 0,2%, igual que el trimestre anterior.
En cualquier caso, el Banco de España recuerda en su informe de perspectivas económicas que en sus previsiones no están incluidos los efectos de los aranceles de Estados Unidos a México, Canadá y la UE, ni el impacto que pudiera tener los riesgos geopolíticos que se pudieran producir por la guerra de Ucrania.
Respecto al déficit, el Banco de España prevé que la economía española cierre 2024 con un 3,4%, una décima mejor que su anterior previsión pero cuatro décimas más que la previsión del Gobierno, que espera un 3%. En 2025 quedaría en el 2,8%, también una décima mejor que su anterior previsión. «La mejora del saldo a lo largo del horizonte de proyección se seguiría explicando, fundamentalmente, por la desaparición de las medidas temporales de apoyo ante la crisis energética aún vigentes y de los gastos extraordinarios asociados a diversas sentencias judiciales y a la DANA», señala el informe.
Por último, la deuda española quedará en el 101,8% en 2024 y sólo se reducirá hasta el 101% a cierre de 2025 debido a los préstamos que hay que devolver de los fondos europeos.