Aramco: los inversores desconfían de la mayor salida a Bolsa de la historia

Aramco, la petrolera estatal de Arabia Saudí, ha debutado este miércoles en la Bolsa de Valores de Riad con una subida del 10%. El gigante petrolero, que ha puesto en el mercado el 1,5 % de sus acciones a un precio de 32 riales saudíes por título (8,5 dólares), ha alcanzado una valorización de 1,87 billones de dólares.
«No es ningún secreto que Aramco llevaba años con el objetivo de convertirse en la primera empresa con una capitalización bursátil de 2 billones de dólares, pero la coyuntura actual del sector energético no ha ayudado a empujar la valoración a esas cotas», dice Andrés Aragoneses, analista de Self Bank.
Aunque el salto al parqué de Aramco ha despertado el interés de los inversores de todo el mundo -por ser la mayor salida a Bolsa de la historia- también ha generado dudas y el recelo de muchos inversores. «Le puede pasar factura salir en la parte más alta del rango de precios ya que la revalorización del primer día de cotización podría no ser tan elevada como la dirección de la empresa espera y que marcará el éxito de la salida a Bolsa», advierten desde Self Bank.
Otro de los aspectos que hace desconfiar a los inversores es que Aramco sólo debuta en Tadawull, la bolsa de Valores de Riad, un mercado minoritario. «Una de las razones por las que esta salida a Bolsa no esta recibiendo más expectación es que lo hará en la bolsa saudí, y no es precisamente uno de los mercados bursátiles mas representativos», dice Joaquín Robles, analista de XTB.
La evolución del precio del crudo a la baja es otro de los desafíos a los que tiene que hacer frente la firma. «La gran amenaza para esta compañía es que los precios del crudo caigan durante los próximos años a pesar de los esfuerzos de la OPEP por reducir la producción. De hecho, una de las razones de esta salida a Bolsa, es captar dinero que le permita diversificar en otros negocios para no tener tanta dependencia de los precios del petróleo», dicen desde XTB.
Sobre el precio del crudo, Jose Luis Herrera, analista independiente, asegura que «las autoridades saudíes han intentado inflar el precio del petróleo de cara al corto plazo, con reducciones añadidas de producción, enfocadas claramente a elevar la valoración del oro negro y poder justificar una valoración de Aramco algo superior».
La salida a Bolsa de Aramco se produce en un contexto en el que la sociedad está especialmente sensibilizada con las energías sostenibles, un hecho que podría «penalizar a aquellas compañías que se dedican a la extracción exclusivamente de petróleo. No es factible imaginar al fondo estatal noruego de inversiones posicionándose en Aramco, por ejemplo», señala Herrera.
El mercado tampoco pasan por alto el hecho de que Arabia Saudí viola de forma sistemática los derechos humanos, lo que podría perjudicar la imagen de los inversores que apuesten por la firma. «Eso puede hacer que muchos inversores se abstengan por la posible repercusión reputacional que podría impactarles», dice el analista.
«Hoy Aramco se convierte en una compañía cotizada en Tadawul. Este hito marca un éxito adicional en la larga lista de logros de la compañía (…) Es un día en el que todos en Saudi Aramco y en Arabia Saudí pueden sentirse inmensamente orgullosos», ha señalado el presidente de la petrolera, Yasir Al Rumayyan.
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