Economía
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El pago del ingreso mínimo deja 800 millones de agujero en la Seguridad Social al no haber Presupuestos

La prórroga de los Presupuestos este año deja los fondos para pagar el ingreso mínimo en 2.797 millones de euros

Sólo hasta junio se han repartido ya 1.783 millones, el 63% del total

La falta de unos Presupuestos actualizados para este 2024 ha provocado un agujero en los fondos disponibles de la Seguridad Social para pagar el ingreso mínimo vital (IMV), medida estrella del Gobierno y de lo que ha llamado escudo social. La prórroga de los Presupuestos de 2023 -por falta de apoyos del PSOE en el Congreso- ha dejado para pagar el ingreso mínimo este año la misma cantidad, 2.797 millones de euros. Estos fondos son insuficientes para este año. Sólo hasta junio, según los datos de la propia Seguridad Social, ya se ha utilizado el 63,3% del presupuesto, lo que deja un agujero de casi 800 millones de euros para pagar el ingreso mínimo hasta final de año.

De acuerdo con los datos publicados por el Ministerio que dirige Elma Saiz, hasta junio se han repartido con cargo al ingreso mínimo 1.783 millones de euros, un 63,3% del total del presupuesto de esta prestación para el conjunto del año. Si se mantiene este ritmo en el segundo semestre -lo normal es que incluso pueda aumentar- el coste ascendería a 3.566 millones.

Por eso, la Seguridad Social necesita quitar de otras partidas casi 800 millones de euros para poder pagar el ingreso mínimo hasta final de año. Del resto de prestaciones familiares no podrá sacarlo y mover esos fondos al ingreso mínimo vital ya que hasta junio se ha repartido también el 60% de lo presupuestado. De los fondos de las pensiones de jubilación será difícil ya que hasta junio se ha gastado también casi el 60% del presupuesto.

El agujero en el ingreso mínimo se suma a los problemas que tiene el sistema de pensiones. El Gobierno y la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, presumen de que los ingresos por cotizaciones suben gracias al buen ritmo de creación de empleo, pero un mes más, en junio el gasto en pensiones ha crecido más que los ingresos. El déficit real de las pensiones crece pese a que el Gobierno ha aumentado las transferencias al sistema.

La Seguridad Social se encuentra en esta situación pese a que el ingreso mínimo vital no está cumpliendo con las expectativas de cuando se puso en marcha, en el verano de 2020, por el anterior ministro del ramo, José Luis Escrivá. Las cifras de familias que viven en riesgo de pobreza y de niños bajo el umbral de la pobreza que publican Eurostat y el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan un incremento de estos ratios pese a la mejora de la economía y la puesta en marcha de esta prestación.

Elma Saiz, ministra de Seguridad Social.

Acabar o reducir los índices de pobreza infantil era uno de los objetivos de esta prestación, según el Gobierno. Aún hoy sigue siendo uno de los reclamos principales y el Ministerio lo destaca cada vez que informa del alcance de esta ayuda. Pero los datos de los organismos de estadística lo ponen en duda.

Además, la AIReF ha publicado recientemente un informe sobre el ingreso mínimo y ha concluido que hay 600.000 familias que tendrían derecho a esta ayuda que ni siquiera lo solicitan por «falta de información comprensible, fiable y homogénea para los hogares y para quienes les brindan acompañamiento en el proceso de solicitud de la prestación».

Pese a las constantes referencias del Gobierno al éxito de esta prestación, la realidad es que a cierre de 2023 sólo llega al 36% de los hogares (342.856) potencialmente perceptores (951.000), de acuerdo con la AIReF.

No es éste el único problema. Además, la organización ATD Cuarto Mundo España, que lucha contra la pobreza y por la dignidad de las personas en muchos países del mundo, ha presentado una Reclamación Colectiva ante el Comité Europeo de Derechos Sociales acusando a España de incumplir la Carta Social Europea.

El motivo es que hay mucho perceptores del ingreso mínimo que están recibiendo cartas de la Seguridad Social en las que les reclaman parte de la prestación al considerar que no tenían derecho a ella. Se trata de casos que han encontrado un trabajo temporal y que han superado los ingresos mínimos para recibir la prestación ese año. Pero al reclamarles la ayuda, muchos se encuentran de nuevo en situación de pobreza porque el trabajo era temporal, por lo que se encuentran sin ingresos y con una deuda que no pueden pagar, como ha publicado este diario.

La Seguridad Social decide cómo y en qué cantidad tiene que devolver ese dinero, lo que deja a muchas familias sin recursos y sin ayudas. Con este argumento, ATD Cuarto Mundo busca que Europa obligue a España a modificar los términos de la prestación.