`
Economía
Lidl

Adiós para siempre a la freidora de aire: el invento que llega a sustituirla es muchísimo más barato

La freidora de aire llegó hace tiempo como una revolución. Todo el mundo hablaba de ella como el electrodoméstico que cocina más sano, dejando los alimentos más crujientes sin necesidad de utilizar aceite. Y es cierto, durante un tiempo se convirtió en el aparato estrella de muchas cocinas. Pero poco a poco se fue viendo que tenía límites, que no todo salía igual de bien y que su precio no es precisamente, ni en todos los casos, el más accesible.

Por este motivo, cada vez son más los que han empezado a mirar hacia otro electrodoméstico que, aunque lleva tiempo en el mercado, había pasado un poco desapercibido. Se trata de un mini horno eléctrico de 1300 W, de tamaño reducido, sencillo de manejar y con un precio que sorprende: no llega a los 50 euros en el bazar online de Lidl. Y lo interesante es que no se limita a imitar lo que hace una airfryer. Aquí puedes gratinar, hornear, asar o simplemente recalentar como en un horno tradicional, pero sin necesidad de gastar tanto ni ocupar demasiado espacio. La gran diferencia está en que este mini horno no se queda en lo mismo de siempre. Sirve para mucho más que preparar patatas o nuggets, y eso lo convierte en un aliado perfecto para quienes buscan variedad. Al final, no se trata sólo de comer con menos grasa, sino de tener un electrodoméstico que se adapte a todo tipo de recetas sin dejarse medio sueldo en el intento.

Adiós a la freidora de aire con este invento de Lidl

Lo primero que llama la atención de este mini horno es el precio. Por 47,99 euros puedes llevarte a casa un aparato que cuesta prácticamente la mitad que muchas freidoras de aire, cuyos modelos más habituales suelen moverse entre los 80 y los 150 euros. Aun así, no por ser más barato ofrece menos. Con 1300 W de potencia y una capacidad de 14 litros, da de sobra para preparar la comida del día a día, tanto si cocinas solo para ti como si sois dos o tres en casa.

Sus medidas (40,5 x 27 x 34 cm) lo hacen compacto, de esos que caben en cualquier encimera sin que estorbe. Aun así, dentro puedes meter desde una pizza entera hasta unas patatas gratinadas o un pollo pequeño. En resumen: ocupa poco, pero rinde mucho.

Mini horno 1300 W.

Más versátil que una freidora de aire

Aquí es donde este mini horno gana la partida. Mientras que la mayoría de freidoras de aire funcionan con un único sistema de calor, este ofrece tres combinaciones distintas: superior, inferior o ambos a la vez. Gracias a eso puedes preparar una lasaña con gratinado perfecto, hornear un bizcocho o simplemente calentar comida sin que se quede blanda, como suele pasar con el microondas.

Otro punto fuerte es que el termostato es regulable de 70 a 230 grados, lo que abre un abanico enorme de recetas. Desde deshidratar frutas a baja temperatura hasta conseguir un buen asado. Y, por si fuera poco, trae un temporizador de 60 minutos con opción de funcionamiento continuo, ideal para cocciones largas sin preocuparte de estar pendiente.

Mini horno 1300 W.

Un pack completo desde el primer día

Este horno no llega pelado, sino que incluye varios accesorios que facilitan la vida: rejilla, bandeja para hornear, pinzas y bandeja recogemigas extraíble. Ese último detalle, el de la bandeja de migas, parece menor, pero ahorra mucho tiempo a la hora de limpiar y evita que el aparato se deteriore con restos pegados.

Además, cuenta con tres niveles de inserción, así que puedes acercar más la bandeja a la resistencia si buscas un gratinado intenso o dejarla más abajo para un horneado uniforme. Esa flexibilidad es justo lo que hace que sea tan práctico en comparación con otros aparatos de cocina que se limitan a una sola función.

Por qué muchos creen que puede jubilar a la airfryer

La freidora de aire tuvo su momento porque ofrecía rapidez y menos grasa, pero con el tiempo se ha visto que no era tan perfecta como parecía. Las raciones suelen ser pequeñas, algunos modelos ocupan demasiado espacio y, para lo que realmente hacen, no siempre compensa gastar tanto. Este mini horno, en cambio, ofrece lo mismo y mucho más.

Con este mini horno de Lidl puedes preparar patatas fritas sin aceite, sí, pero también gratinar canelones, hornear galletas o incluso recalentar una pizza sin que quede gomosa. En definitiva, es como tener microondas, tostadora y horno en un solo aparato, y todo por menos de 50 euros.

Lo interesante de este mini horno no es sólo el precio, sino lo práctico que resulta en el día a día. Para quienes viven solos o en pareja, es un sustituto real del horno grande; para las familias, un complemento ideal que evita tener que encender el electrodoméstico principal para pequeñas recetas. Y lo mejor: ocupa poco y se limpia fácil.

No sería raro que dentro de poco lo veamos en cada vez más cocinas, igual que pasó con las freidoras de aire en su momento. La diferencia está en que este cuesta la mitad y hace bastante más. Al final, lo que muchos se preguntan es: ¿merece la pena pagar más por algo que hace menos? Pues bien, la respuesta parece clara.