Activos financieros: sacar el máximo partido a la inversión en divisas

Divisas
Divisas. (Foto. Istock)

Existen inversiones destinadas a distintos perfiles de inversor. Los que muestran menos aversión al riesgo buscan mercados que les permitan obtener unas ganancias más elevadas, aunque para ello no tengan asegurada una mínima rentabilidad o puedan terminar con pérdidas. Uno de estos mercados en los cuales es posible encontrar este perfil es el de divisas.

Una divisa es una moneda que tiene una cotización en el mercado respecto a otras. Cuánto más sube una divisa, significa que con la misma cantidad de aquella moneda es posible comprar más de la otra. Por lo tanto, aumenta el poder adquisitivo relativo de aquellas personas que realizan operaciones con ella.

¿Por qué cambia el precio de una divisa?

Los motivos que pueden provocar cambios en el valor de una divisa son los siguientes:

  • Situación política y económica de la zona: una situación de inestabilidad política o crisis económica tiende a disminuir el valor de una divisa.
  • Políticas llevadas a cabo per la autoridad monetaria: según las necesidades de cada momento, se precisará de disponer de un cambio mayor o menor respecto otros países. Una moneda débil, por ejemplo, facilita las exportaciones porque, respecto al país de destino, el producto ofrecido se abarata. Del mismo modo, una moneda fuerte permite incrementar las importaciones, porque será posible adquirir más producto realizando el mismo gasto.
  • Variaciones en la oferta y demanda: de la misma forma que en cualquier otro mercado, según si existe una demanda más o menos elevada la cotización subirá o bajará.

¿Cómo invertir en divisas?

Una de las características más apreciadas por los inversores que esperan obtener altas rentabilidades en este mercado es la posibilidad de realizar una transacción en cualquier momento del día. Es un mercado que está activo las 24 horas del día, durante las cuales es posible realizar cualquier operación. Del mismo modo, su alta liquidez permite comprar y vender de forma rápida y sencilla.

Las operaciones en divisas pueden concretarse de las siguientes formas:

  • Spot: se trata de operaciones a muy corto plazo (dos días) y que, por lo tanto, se realizan en efectivo. La finalidad es intentar reducir la volatilidad del tipo de cambio.
  • Forward: en este caso, el plazo supera los dos días. En este contrato, la parte vendedora y compradora se obligan a realizar la transacción futura al tipo de cambio pactado. De acuerdo a la evolución de los tipos hasta el momento de la operación, se habrá dejado de ganar o dejado de perder una determinada cantidad.
  • Futuros: son operaciones en las cuales se pacta, en un vencimiento determinado, que acostumbra a ser de tres meses, la compraventa de divisas a un cambio específico.
  • Opciones: funciona de una forma muy similar al anterior, pero con una diferencia destacada: en las opciones, no existe la obligación de realizar la compraventa en la fecha fijada. Es decir, según la evolución del tipo de cambio, se realizará o no la compraventa al tipo fijado. Es el preferido de muchos inversiones y mueve grandes cantidades de dinero por esta flexibilidad que ofrece.

Lo último en Economía

Últimas noticias