Aurelin Tchouaméni adquiere una nueva dimensión dentro del Real Madrid desde que Eder Militao sufrió frente a Osasuna una gravísima lesión de rodilla. En ese momento, el francés pasó de ser un pivote capital para Carlo Ancelotti a un central. Sí, un central. Por exigencias del guion, esta será la demarcación que ocupará el francés en cuanto regrese de la lesión que sufrió en el tobillo en el duelo que enfrentó a los blancos con el Milan en la cuarta jornada de la fase liga de la Champions.
Tchouaméni será central, una demarcación que ya tuvo que ocupar la pasada temporada también por culpa de las lesiones que azotaron al centro de la defensa madridista. Jugó en esa posición partidos importantes como ante el Valencia en Mestalla o la ida de los cuartos de final de la Champions frete al Manchester City. Le gustará más o menos, más bien lo segundo, pero no le queda otra.
Con Rüdiger siendo en estos momentos el único zaguero sano de la primera plantilla, ya que Jesús Vallejo ha quedado claro que no cuenta para Ancelotti, el francés tendrá que dar un paso hacia atrás en el terreno de juego para formar junto a un Rüdiger que también tendrá que tener sus momentos de descanso. Por lo tanto, se puede decir que hasta enero, cuando se abra el mercado de fichajes, los tres centrales del primer equipo con más opciones de jugar serán el alemán, el francés y un Asencio que su carta de presentación en el Santiago Bernabéu fue formidable, aunque ahora tendrá que seguir demostrándolo en los siguientes partidos.
Por el momento, Tchouaméni está lesionado. El francés tiene que estar un mes apartado de los terrenos de juego. En este tiempo, se perderá partidos tan importantes como la visita a Anfield para medirse al Liverpool, pero el objetivo es que regrese sino para viajar a Girona, sí para el encuentro, también de Champions, que medirá a los blancos con la Atalanta en Bérgamo en el mes de diciembre. En ese momento, entrará en la dinámica de ser un central más.
Intocable para Ancelotti
Si para la afición está más que cuestionado, en su último partido en el Santiago Bernabéu terminó pitado, y en el club empieza a haber dudas sobre su rendimiento, para Ancelotti es un jugador muy importante. Y es que, el italiano asegura que su rigor defensivo le convierten en un futbolista casi intocable.
Ahora, le tendrá que poner de central, una posición en la que se desempeña a la perfección. Si bien es cierto que tiene alguna carencia propia de la inexperiencia, el curso pasado ya dejó claro que puede jugar en línea de cuatro sin desentonar. De hecho, hay quien le ve más en esa posición de cara al futuro que de centrocampista.
«Se enfadará, pero es un central espectacular. Juega muy bien, saca el balón desde atrás como pocos y tácticamente es muy bueno. Tiene la suerte de que puede jugar en dos posiciones: como pivote y como central», afirmó Carlo Ancelotti la pasada temporada, cuando el francés se descubrió como un buen defensa central.